TRÍPOLI. Una milicia islamista que controla la capital de Libia ahora resguarda la Embajada de Estados Unidos y su complejo residencial, informó el domingo un comandante rebelde, mientras curiosos visitaban las casas abandonadas de diplomáticos que huyeron del país más hace más de un mes.
Un periodista de The Associated Press vio perforaciones hechas por armas pequeñas y cohetes en el complejo residencial, recordatorios de semanas de violencia entre milicias rivales por el control de Trípoli que motivaron la evacuación.
La trasgresión de una desierta sede diplomática —incluidas las imágenes de hombres nadando anteriormente en las piscinas llenas de alga del complejo— probablemente revigorizarán el debate en Estados Unidos sobre su papel en Libia, más de tres años después de apoyar a rebeldes que derrocaron al dictador Moamar Gadafi. Ocurre además justo antes del segundo aniversario del asesinato del embajador estadounidense Chris Stevens y otros tres conciudadanos en Libia.
Moussa Abu-Zaqia, un comandante del grupo Amanecer de Libia, dijo a la AP que sus fuerzas han estado resguardando el complejo residencial desde la semana pasada, un día después de tomar el control de la capital y de su aeropuerto internacional tras semanas de combates con una milicia rival. Abu-Zaqia señaló que la milicia rival de Zintan estaba en el complejo antes de que lo tomaran sus tropas.
Un funcionario de alto rango del Departamento de Estado, quien pidió no ser identificado porque no está autorizado a hablar del asunto públicamente, dijo que el departamento está buscando información adicional pero que cree que el complejo de la embajada “sigue asegurado”.
El funcionario agregó que Estados Unidos había mudado el personal de la embajada de Trípoli a La Valeta, Malta, debido a “los combates entre milicias que estaban ocurriendo muy cerca de nuestro complejo”. Ese personal “sigue ocupado”, señaló el funcionario, mientras que el Departamento de Estado continúa trabajando con el gobierno libio.
Hassan Ali, un comandante de Amanecer de Libia, dijo que sus combatientes vieron “incendios pequeños y poco daño” antes de expulsar del complejo residencial a la milicia rival Zintan.
“Ingresamos y colocamos a algunos de nuestros combatientes a asegurar este lugar y lo preservamos tanto como pudimos”, indicó.
Abu-Zaqia dijo que su milicia ha solicitado limpiadores para mejorar el aspecto del lugar.
MG