En las últimas semanas muchas agencias de seguridad pública nacionales e internacionales han desarrollado escenarios sobre la violencia esperada en el 2012. Un nuevo escenario que antes no se contemplaba es un posible enfrentamiento a lo largo del país entre el Cártel de Sinaloa y los Zetas.

 

La lógica que da probabilidades a este evento es el retiro de Ejercito y de la Policía Federal de muchas zonas del país, debido a la cobertura de eventos internacionales como son la visita del Papa, o las reuniones preparatorias del G20 que conllevan una logística de seguridad compleja dado el tamaño y diversidad de las comitivas.

 

Aunado a esto el Gobierno Federal esta dejando que los asesinatos o enfrentamientos entre grupos armados sean resueltos a nivel estatal, para compartir la corresponsabilidad y el desgaste de la “guerra contra el narcotráfico”. Esta puede o no ser una estrategia electoral, pero la disparidad entre la capacidad de fuego de las policías locales y estatales nunca va a disuadir al crimen organizado.

 

Por ello, los analistas han especulado quién ganaría en un enfrentamiento entre ambos grupos y por ello han estado tratando de evaluar o determinar su capacidad de fuego. Para que este escenario tuviera alguna probabilidad considero que tendría que haber un detonador mucho más fuerte y de mayor fondo para que este fuera un enfrentamiento sostenido, ya que ambas organizaciones estarían distraídas de su principal actividad que es el trasiego y producción de narcóticos. Sin embargo, aquí esta una breve semblanza de la evolución de cada organización y porque su “cultura corporativa” los distingue.

 

Los Zetas tienen una cultura corporativa trazada en las reglas militares y por lo tanto su estructura es piramidal y jerárquica. Ellos se han dividido de manera territorial en lugar de contar con una estructura en base a “productos o línea de negocio”.

 

Esta división territorial tiene como objetivo el producir ingresos o ventas para ser entregadas al corporativo, por ello cada mes los jefes de plaza deben llegar a sus números, ya que en caso de no cumplir la meta en más de dos ocasiones las consecuencias pueden ser graves. Esta lógica ayuda a que una empresa tenga un crecimiento sostenido en el corto plazo, sin embargo esto no ayuda a que existan estándares homogéneos a lo largo de la organización por el rápido crecimiento.

 

A su vez el reclutamiento tiende a ser no selectivo por el alto crecimiento y esto hace que las organizaciones sean más fáciles de infiltrar. Por eso las reglas son más estrictas. El “corporativo” es el encargado de controlar las finanzas, llevar el sistema de contrainteligencia, llevar acabo las exportaciones y compras en el exterior y definir las metas de cada región. Las reglas de sucesión no son claras pero si parece haber una meritocracia basada en resultados.

 

Con esta estructura los Zetas han pasado de ser una área de servicios de un Cartel a una de las organizaciones criminales más grandes del mundo. Hoy en día operan en más de 30 países. Sus ventas se estiman en $18 mil millones de dólares.

 

Por otro lado el Cartel de Sinaloa, sientan sus bases en las relaciones familiares, nadie nuevo entra al negocio si no se conoce a su familia. Ellos definen muy claro quién es la gente que les ofrece servicios y quién es la gente que esta con ellos.

 

Su estructura es más similar a una empresa con un consejo de administración compuesto por 20 consejeros, en donde todos saben que hay 2 ó 3 que controlan la mayoría de las acciones pero por costumbre todos tienen voz y son escuchados. Esta estructura y toma de decisiones más horizontal hace que las decisiones que tomen sean más tardadas pero son con un consenso entre sus miembros.

 

Por sus antecedentes y cercanía con la agricultura saben que hay ciclos buenos y ciclos malos y por eso pueden tener reglas más laxas cuando se trata de obtener ganancias. En los últimos años han invertido en el capital humano de sus familiares, la mayoría pasa por alguna de las escuelas del ITESM antes de ingresar a los negocios familiares y se sabe de por lo menos tres casos que han estudiado maestrías en administración e ingeniería industrial fuera de México.

 

Ellos están presentes en 21 países pero sus relaciones son de socios no de proveedor comprador lo cual les ha permitido obtener una base de abastecimiento más estable que sus competidores. Sus ventas se estiman en $26 mil millones de USD.

 

Estas dos organizaciones operan a nivel internacional y han controlado uno de los mercados más lucrativos y violentos que hay en el mundo, con dos esquemas de negocios muy diferentes. Lo triste es que del lado de la Ley no existen incentivos para el desarrollo profesional, ya que no hay una “cultura corporativa” generalizada.