NEWPORT. En el inicio de una de las cumbres más cruciales de la OTAN en el sur de Gales, cuando guerras no convencionales conmocionan al mundo, los jefes de estado de la debatieron si la alianza militar debe cumplir un papel para contener la amenaza creciente de los milicianos en Oriente Medio, en una cumbre en Gales que también abordó la crisis de Ucrania y los próximos pasos en Afganistán.
El presidente Barack Obama y el primer ministro británico David Cameron declararon que sus países “no se dejarán intimidar” por los extremistas del Estado Islámico que se han declarado responsables del asesinato de dos periodistas estadounidenses. Pidieron a la OTAN que no se aísle frente a la amenaza.
“Los que quieren emplear un enfoque aislacionista no comprenden la naturaleza de la seguridad en el siglo XXI”, escribieron Obama y Cameron en una columna bajo sus firmas en el diario londinense Times. “Los procesos en otras partes del mundo, particularmente en Irak y Siria, amenazan nuestra seguridad interior”.
Sus palabras se conocieron cuando los extremistas del Estado Islámico se preparan para la decapitación de David Haines, un rehén británico, si Barack Obama no frena los ataques aéreos en Irak.
El primer ministro David Cameron dijo que Gran Bretaña no pagará rescate por él y sugirió que no habría problemas en violar el espacio aéreo sirio para combatir al Estado Islámic “Mi visión es que el presidente Asad es parte del problema antes que parte de la solución”, dijo. “No estoy descartando nada”, aseguró, cuando le preguntaron si bombardearía Siria e Irak.
Ni Obama ni Cameron precisaron cómo sería ese combate contra el Estado Islámico. Pero explicaron que el terrorismo crece cuando hay “inestabilidad política”. Entonces decidieron que invertirán “en la construcción de sociedades libres y abiertas”, incluyendo “crear un genuino gobierno de inclusión en Irak, que una a todos los iraquíes, incluyendo sunnitas, shiítas, cristianos y otras minorías de la población”. El otro modelo será un “partenership” con otros sectores que comparten sus valores y, especialmente, para no poner sus botas de infantería en el terreno. Aumentarán “el apoyo a los kurdos y a las fuerzas de seguridad en Irak” y usarán su experiencia para “entrenar” y ser “mentores” de fuerzas donde sea necesario.
Ante las nuevas amenazas, Barack Obama y Cameron llamaron a que todos los miembros de la OTAN destinen “el 2 por ciento de su PBI en defensa” . Recordaron que los suyos son los únicos países que actualmente lo hacen.
Obama, Cameron y decenas de gobernantes de la alianza atlántica se reunieron en un centro vacacional de golf en Gales, en una cumbre de dos días. Se preveía un compromiso para reforzar la fuerza de respuesta inmediata en el flanco oriental como disuasoria de una agresión rusa.
A su arribo a la cumbre, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que la comunidad internacional “tiene la obligación de impedir un mayor avance del Estado Islámico”, aunque señaló que la alianza no ha recibido pedidos de ayuda.
“Estoy seguro de que si el gobierno iraquí presentara un pedido de ayuda a la alianza, los aliados de la OTAN tomarían en consideración eso seriamente”, dijo Rasmussen quien anunció que los aliados asistirán a Ucrania con 15 millones de euros en sus reformas militares, al tiempo que alzó el tono contra Moscú por no contribuir a rebajar las tensión en esa región.
“Rusia no ha dado un solo paso para hacer la paz posible, solo ha contribuido a profundizar el conflicto”, dijo durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, al término de la reunión de la Comisión OTAN-Ucrania.
Respecto a Afganistán, el líder aliado señaló que tras una presencia de más de una década en ese país, la misión de asistencia internacional allí (ISAF) llega a su fin al término de este año, y subrayó que así las relaciones entre ambos “entran en un nuevo capítulo”.
Advirtió sin embargo que sin la firma del acuerdo bilateral de seguridad entre Kabul y Washington, aún pendiente y que marcará las condiciones para la presencia militar en el país centroasiático tras el fin de la misión multinacional de la ISAF, no habrá continuación de la misión.
Los aliados aprobaron en esta primera jornada de su cumbre en Gales una declaración en la que reiteran su compromiso con Afganistán y el desarrollo futuro de sus relaciones que incluye la puesta en marcha a partir del primero de enero de 2015 esa nueva misión, en sustitución de la ISAF y que no será ya de combate.
La cumbre de la OTAN durará dos días más y Newport, el sur de Gales, aparece blindado, ante el temor a un atentado del ISIS y con Gran Bretaña en alerta “severa”. Unos 9.500 agentes velan por la seguridad de los jefes de Estado o de gobierno que asisten a esta cumbre bianual, la primera que se celebra en el Reino Unido en casi 25 años y con la que se celebran los 65 años de existencia del organismo de defensa.
Poroshenko no quiere hacer dudar a la Alianza
Kiev. Por vez primera desde el estallido del conflicto en el este de Ucrania, ambos bandos parecen dispuestos a declarar un alto el fuego duradero a partir de hoy a las 14:00 hora local (11:00 GMT).
“Ucrania está cansada de la guerra y hará todo lo posible para que la paz vuelva a nuestra tierra”, aseguró el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, quien se mostró dispuesto a ordenar a su Estado Mayor que declare un alto el fuego mañana en las regiones de Donetsk y Lugansk.
La condición que puso es que, precisamente a partir de las 14:00 hora local, en Minsk tenga lugar la esperada reunión del Grupo de Contacto (Ucrania, Rusia y la OSCE), que reanudó este lunes sus sesiones con presencia de representantes de los rebeldes prorrusos.
Poroshenko, que hizo estas declaraciones en el marco de la cumbre de la OTAN en Gales (Reino Unido), expresó también su confianza en que el cese de las hostilidades sea sólo el primer paso para la aplicación del plan de paz.
El líder ucraniano se reunió con los presidentes de Estados Unidos, Alemania, Francia, el Reino Unido e Italia, que le mostraron su apoyo frente a lo que el líder norteamericano, Barack Obama, ha tachado de “agresión rusa”.
Tras los recientes reveses en el campo de batalla, como la pérdida del aeropuerto de Lugansk, el asesor presidencial, Serguéi Kunitsin, reconoció que Ucrania “está desangrada, tanto material como financiera y militarmente”.
“Necesitamos un respiro. Es evidente que el conflicto va a quedar en cierta medida congelado, pero no tenemos otra salida, el país necesita una tregua”, admitió.
En respuesta, los rebeldes emitieron un comunicado conjunto de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en el que exponen su propio plan de paz y se muestran dispuestos a declarar un alto el fuego a partir de hoy.
No obstante, pusieron como condición que Ucrania suspenda a partir de las 14:00 hora local los vuelos de su aviación militar sobre los territorios rebeldes.
Y pidieron que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) sea la encargada de supervisar el alto el fuego y la suspensión de los vuelos militares sobre Donetsk y Lugansk.
Para ello, propusieron dividir la zona de conflicto en cinco sectores, en los que misiones de hasta 40 observadores se encargarían de garantizar el cese de las hostilidades entre las fuerzas gubernamentales y las milicias prorrusas.
Por último, el plan rebelde plantea abrir corredores humanitarios para el desplazamiento de los refugiados y el suministro de ayuda humanitaria por carretera y vía férrea a partir de las 09:00 hora local del domingo.
Desde el inicio de la ofensiva gubernamental contra los bastiones rebeldes en abril pasado ya ha habido varias treguas, pero estas fueron breves y respetadas a medias por ambos bandos.
Ahora, la duda radica en si Poroshenko estará dispuesto a insistir en el plan de paz que anunció tras su victoria electoral en mayo, que incluye la rendición incondicional de los insurgentes, o se guiará por los siete puntos expuestos ayer por el presidente ruso, Vladímir Putin.
El líder ucraniano se niega a negociar con los separatistas y considera que los representantes de Donetsk y Lugansk deben ser elegidos en las parlamentarias previstas para finales de octubre.
Putin, que adelantó su plan tras conversar por teléfono con Poroshenko, expresó su confianza en que el acuerdo de alto el fuego sea alcanzado mañana, hoy, en Minsk.