Como parte del cambio en la política social, que deja de lado el asistencialismo para buscar que las personas de escasos recursos salgan de la pobreza a través de la productividad, el nuevo programa Prospera integra componentes como la inclusión financiera y el acceso a programas productivos.

 

“El objetivo es que quienes reciben un apoyo social no sólo se queden en eso, sino que puedan insertarse en un empleo o actividad productiva que les permita alcanzar su autonomía e independencia económica”, anunció el presidente Enrique Peña Nieto en el Estado de México durante la presentación del nuevo programa.

 

Entre los beneficios que conllevará el cambio de Oportunidades (que fuera el programa emblema del gobierno federal contra la pobreza) a Prospera, están el acceso a diversos servicios financieros que ofrece la banca de desarrollo para más de seis millones de mujeres que conforman el actual padrón, así como préstamos con tasas preferenciales de menos de 10% anual, seguros de vida y una cuenta de ahorro en la que las beneficiarias podrán recibir remeses nacionales e internacionales.

 

El jefe del Ejecutivo enfatizó que las nuevas herramientas y apoyos adicionales de Prospera servirán para poder utilizar las capacidades adquiridas por sus beneficiarios en actividades productivas que les den un mayor ingreso.

 

Asimismo, aseguró que las personas que actualmente están inscritas en el padrón de Oportunidades seguirán recibiendo los apoyos que han tenido hasta hoy, además de que contarán con otros beneficios como son becas universitarias, nuevos servicios de salud, créditos y acceso a programas emprendedores, entre otros.

 

Agregó que los beneficiarios tendrán acceso prioritario a 15 programas productivos como el Fondo Nacional del Emprendedor, el ProAgro Productivo y el Programa de Mejoramiento a la Productividad y a la Producción Indígena.

 

“Prospera construye un puente entre la política social y el dinamismo económico que estamos impulsando a partir de las reformas que ya se han alcanzado, y que de esta manera nos mueve hacia un México más incluyente y próspero”, subrayó el Presidente luego de firmar el Decreto con el que se crea la Coordinación Nacional de Prospera, con el que entra en vigor este programa de inclusión social.

 

Peña destacó que si bien el programa Oportunidades fue reconocido a nivel internacional, tras 17 años de operación presenta “evidentes limitaciones”, en tanto que ha sido insuficiente para mejorar las condiciones de vida de los beneficiarios. Posteriormente, calificó a Prospera como “la principal estrategia para combatir la pobreza en México”.

 

Por su parte, la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, indicó que los cambios realizados al programa son una respuesta a las beneficiarias del mismo, quienes “a lo largo y ancho del país han levantado la voz para decirnos que lo que quieren es prosperar, trabajar, construir con sus propias manos su propia historia de éxito”.

 

La funcionaria subrayó el hecho de que Prospera “responde al enfoque de derechos que ahora tiene la política social, al incorporar el derecho de audiencia para que las beneficiarias sean escuchadas y no se les excluya indebidamente del programa”.

 

 

Salud, educación y alimentación

 

El jefe del Ejecutivo señaló que con Prospera se incrementarán los apoyos que ya existían con Oportunidades en materia de educación, salud y alimentación. Destacó que los jóvenes podrán beneficiarse con becas para estudios universitarios o técnicos superiores.

 

En materia de salud, las familias tendrán facilidades adicionales para afiliarse al Seguro Popular o al Seguro Médico Siglo XXI, además de que los paquetes básicos de servicios se duplicarán, pasando de 13 a 27, integrando un esquema completo de vacunación que incluye la vacuna contra el virus del papiloma humano.

 

Respecto a la nutrición, el mandatario enfatizó que las mujeres embarazadas o en lactancia y los niños de seis meses a cinco años recibirán nuevos suplementos alimenticios y podrán comprar leche fortificada de Liconsa.

 

Finalmente, Peña Nieto advirtió que el programa contará con un riguroso esquema de evaluación reconocido internacionalmente: “Por primera vez sus resultados serán medidos por un órgano con autonomía constitucional, que es el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)”.

 

 

Mexiquenses apapachan al Presidente

 

En medio de un clima bochornoso, provocado por el calor y amenaza de lluvia, miles de personas hicieron largas filas para entrar al Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec, en el Estado de México, y atestiguar la presentación oficial del programa Prospera, encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto.

 

Con un retraso de más de 45 minutos, el mandatario arribó a su cita acompañado del gobernador del estado, Eruviel Ávila, quien estuvo cerca de él en todo momento, sonriendo y animando a las más de diez mil personas que acudieron al evento, la mayoría mujeres, para que gritaran al unísono: ¡Peña, Peña, Peña!

 

Entre porras, saludos y abrazos, Peña Nieto se dirigió al presídium donde lo esperaban funcionarios mexiquenses y del gabinete legal y ampliado. Visiblemente sudado por el esfuerzo que fue el saludar a los asistentes, no dejó de agradecer las muestras de cariño de sus “paisanos”.

 

Fue el propio Eruviel Ávila quien se encargó de dar la bienvenida al jefe del Ejecutivo mediante una apología de las acciones del actual gobierno federal, sobre todo, de las que tienen que ver con el Estado de México, entidad de la que es oriunda Peña Nieto y a la que ha visitado 27 veces en los 21 meses que lleva su gobierno, según dio cuenta el gobernador mexiquense.

 

Ávila Villegas no dejó pasar la oportunidad de felicitar al mandatario por su Segundo Informe de Gobierno, el cual, dijo, estuvo “lleno de resultados, de muy buenas noticias, de logros concretos” y en el que el Estado de México “fue mencionado varias veces por los logros y los proyectos que se tienen aquí”.

 

Los discursos del gobernador y, posteriormente, de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, fueron interrumpidos en diversas ocasiones por la euforia de un auditorio que rompía en gritos cada vez que escuchaban el nombre del Presidente.

 

Tras poco más de una hora de evento, los funcionarios que acompañaron al Presidente fueron saliendo del lugar uno a uno, mientras el mandatario se tomaba el tiempo de saludar a sus “paisanos”, abrazar a las mujeres que se deshacían en gritos por él e incluso tomarse fotos con algunas.

 

Una vez más, custodiado por el gobernador mexiquense, Peña Nieto abandonó el lugar saludando, alzando los brazos y agradeciendo los aplausos, porras y abrazos de los habitantes del estado en el que fuera gobernador.