MONZA.- El duelo en Fórmula Uno entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton regresa a sus raíces el fin de semana en el Gran Premio de Italia en Monza.

 

Los pilotos del equipo Mercedes gestaron su rivalidad cuando comenzaron a correr karts en Italia hace más de una década.

 

Rosberg entra a la carrera con una ventaja de 29 puntos sobre Hamilton en la competencia de pilotos, la mayor que ha tenido en la temporada.

 

Gran parte de esa brecha se generó en el Gran Premio de Bélgica hace dos semanas, cuando Rosberg finalizó segundo y Hamilton dijo que el piloto alemán admitió que había chocado con él deliberadamente a inicios de la carrera.

 

Los dos pilotos acudieron a una reunión la semana pasada en la sede del equipo en Inglaterra, en la que Mercedes dijo que Rosberg fue disciplinado tras aceptar responsabilidad por la colisión.

 

Aun así, no se sabe cómo Mercedes va a lidiar con las tensiones en Monza, el circuito más rápido de F1.

 

Con el piloto de Red Bull Daniel Ricciardo ganando en Bélgica para su tercer triunfo de la temporada, Mercedes pudiera optar por órdenes tácticas para asegurar el campeonato de pilotos.

 

Hamilton ganó el Gran Premio de Italia desde la largada en el 2012, pero batalló para terminar noveno el año pasado.

 

“El Gran Premio Italiano es siempre especial para mí en término de los recuerdos que tengo allí, desde inicios de mi carrera”, dijo el piloto británico. “El campeonato de kart solía correr mucho en Italia, y es además donde conocí a Nico, así que es donde comenzó nuestra rivalidad”.

 

“Mi objetivo el fin de semana, por supuesto, es reducir la brecha en el campeonato de pilotos”, añadió Hamilton. “Es tan grande como lo ha sido en la campaña, así que tengo mucho que hacer, pero todo puede suceder en este deporte. No voy a cejar hasta que caiga la bandera en Abu Dabi y aún quedan muchos puntos a ser ganados antes de eso”.

 

Con velocidades promedio de 250 kph y velocidades máximas de 340 kph, Monza es el circuito más veloz en el calendario, además ser del más viejo — el GP de Italia es apenas una de las cuatro carreras que han sobrevivido desde el primer año de F1 en 1950.

 

El trazo del circuito de Monza con sus largos tramos rectos seguidos de pronunciadas curvas, requiere además de fuerte frenado.

 

“Es extremamente difícil tener una vuelta perfecta porque es casi imposible tomar cada curva y cada chicana de la forma en que uno quisiera”, dijo el tricampeón en Monza Sebastian Vettel, de Red Bull.