MINEAPOLIS. El corredor Adrian Peterson fue fichado y liberado de una cárcel de Texas por cargos de abuso de menores, coronando una semana problemática para la NFL, que todavía enfrenta fuertes críticas por su gestión en un caso de violencia doméstica.

 

Peterson fue fichado en la cárcel del condado de Montgomery y salió libre tras pagar una fianza de 15 mil dólares, dijo el vocero de la policía Brady Fitzgerald. La estrella de los Vikings de Minnesota fue acusada de lastimar a un niño menor de 14 años, supuestamente al pegar a uno de sus hijos con la rama de un árbol alrededor del 18 de mayo.

 

Peterson no jugará hoy en el partido de los Vikings contra los Patriots en Minnesota. Poco después que se divulgó la noticia de la acusación el viernes, el equipo anunció que el running back estaría inactivo para el encuentro frente a Nueva Inglaterra.

 

Brian McCarthy, un vocero de la NFL, dijo el sábado que el caso de Peterson “será evaluado acorde con el reglamento de la NFL de conducta personal”.

 

De inmediato no se sabía si Peterson se quedó en Texas tras salir de prisión o si regresó a Minnesota. No había actividad afuera de su casa cerca de Houston, y un hombre que respondió a la puerta en su casa en Minneapolis dijo que Peterson no estaba allí. Chris Peterson, quien dijo que es el tío de jugador, indicó que Adrian emitirá un comunicado “cuando esté listo”.

 

El abogado de Peterson, Rusty Hardin, dijo el viernes que su cliente “nunca se ocultó de lo sucedido” en el caso.

 

“Adrian es un padre amoroso que utilizó su juicio como padre para castigar a su hijo. Utilizó el mismo tipo de castigo con su hijo que él experimentó de niño en el este de Texas”, dijo Hardin.

 

Indicó que el astro de la NFL cooperó con las autoridades y testificó voluntariamente durante varias horas ante el jurado de acusación.

 

“Adrian enfrentará los cargos con el mismo respeto y cooperación que ha tenido con esta pesquisa desde el principio. Es importante recordar que Adrian nunca tuvo la intención de lastimar a su hijo, y lamenta mucho la lesión no intencional”, agregó.

 

Phil Grant, fiscal del condado de Montgomery, dijo en una rueda de prensa el sábado que el jurado de acusación creyó apropiado radicar cargos después de pasar varias semanas analizando “mucha evidencia”.

 

“Obviamente, los padres pueden castigar a sus hijos como estimen necesario, excepto cuando ese castigo excede lo que la comunidad consideraría razonable”, dijo Grant. “El jurado de acusación analizó las heridas de este niño y determinó que el castigo no era razonable, y no reflejaba lo que la comunidad considera como un castigo razonable”.

 

Grant dijo que “información muy sensitiva” aparentemente se filtró durante la investigación, incluyendo imágenes de las lesiones del niño.

 

El suceso puso sobre la mesa el debate sobre los castigos a menores, pero también se suma al escándalo del ex running back de los Ravens de Baltimore, Ray Rice, quien originalmente fue suspendido por dos partidos por golpear a su entonces prometida y ahora esposa.

 

La NFL contrató a un ex director del FBI para investigar la gestión de la liga sobre el caso de Rice, quien fue despedido por los Ravens y suspendido indefinidamente después que apareció un video que muestra la brutal escena del golpe en un ascensor de un casino.

 

El comisionado de la NFL, Roger Goodell, admitió que se equivocó con el castigo original de Rice, y anunció sanciones más severas para los jugadores acusados de violencia doméstica: seis semanas de suspensión por un primer delito, y al menos un año por un segundo.