GINEBRA. La comisión de la ONU que investiga los crímenes en el conflicto sirio dio un mensaje de alarma al mundo al afirmar que los terroristas del Estado Islámico (EI) imparten adoctrinamiento a niños en Siria, donde -a edades tan tempranas como los trece años- los obliga a presenciar ejecuciones y los usa como soldados.
“El grupo enseña a los niños ideología bajo el disfraz de educación, los entrena en el manejo de armamento y los hace participar en las hostilidades”, dijo el presidente de la comisión, Paulo Sergio Pinheiro, al presentar el último informe de ésta al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Señaló que se cuenta con testimonios fiables sobre la presencia de niños armados en puestos de control del EI en la provincia de Al-Hassaka, por cuyo dominio se disputan EI y otras entidades armadas que luchan contra el Gobierno sirio.
La comisión de Pinheiro cumple este mes tres años desde su creación, pocos meses después del estallido del conflicto sirio, tras un movimiento ciudadano pacífico que reclamaba reformas democráticas y que el gobierno intentó aplastar mediante la fuerza militar.
A pesar de que otras situaciones de guerra han relegado a un segundo plano el conflicto sirio entre las preocupaciones internacionales, Pinheiro describió en su presentación el escenario de “una guerra que empeora día a día”.
“Se me han agotado las palabras para describir la gravedad de los crímenes que se cometen dentro de Siria. Mientras el número de víctimas aumenta más y más, sus historias y sufrimiento quedan ocultas por la extensión de la tragedia”, sostuvo.
En la presentación oral del informe de su equipo al Consejo de Derechos Humanos, que actualiza con información de los dos últimos meses el que se entregó por escrito el mes pasado, Pinheiro confirmó que los yihadistas del EI “han seguido ejecutando públicamente y de manera brutal a civiles, así como a combatientes de otros grupos rebeldes y soldados del gobierno”.
Entre las acciones criminales concretas que atribuyó al EI figura el asesinato de civiles en el campo gasífero de Al Shaar, el este de la provincia de Homs, que consiguió controlar por algunos días a mediados del pasado julio hasta que las fuerzas gubernamentales expulsaron a sus miembros.
La comisión denunció, en este sentido, que más allá de las ejecuciones de dos periodistas y un cooperante occidentales que fueron altamente mediatizadas en las últimas semanas, “EI somete a numerosos sirios a la misma suerte en plazas públicas en el norte y este del país”.
Los milicianos del EI también han asesinado a “cientos de soldados capturados en Al Raqa en julio y agosto”, así como a rebeldes de otros grupos, cuyos cadáveres luego han expuesto públicamente, aseguró.
Estado Islámico creció en ausencia del mundo
GINEBRA. La inacción internacional frente al conflicto sirio y a las atrocidades que allí han ocurrido en más de tres años beneficiaron sobre todo al grupo terrorista Estado Islámico (EI), contribuyendo a su consolidación y expansión hasta Irak.
Así lo denunció hoy la comisión de la ONU que investiga los crímenes en Siria, que hizo una presentación oral de su último informe al Consejo de Derechos Humanos, al cumplir exactamente tres años desde su creación.
“Al fracasar en la búsqueda de la paz, Siria se ha hundido más y más en la guerra, que se ha extendido a Líbano e Irak y está amenazando la región entera y más allá”, advirtió el presidente de la comisión, el brasileño Paulo Sergio Pinheiro.
La comunidad internacional dejó de ejercer presión para una solución negociada a la crisis siria ante la completa indiferencia que mostraba el régimen de Bachar al Asad ante sus peticiones, la protección que le garantizaba Rusia y la fragmentación de los grupos armados opositores.
El surgimiento de otros conflictos en zonas estratégicas -primero la rebelión separatista en Ucrania y luego la ofensiva del EI en Irak- terminó desviando la atención internacional de la guerra civil en Siria.
En una breve comparecencia ante la prensa tras la presentación del informe, Pinheiro dijo que el conflicto sirio está en una “coyuntura crítica, y el auge del Estado Islámico enfatiza la necesidad de que el Gobierno y los principales grupos de oposición lleguen a un entendimiento para una solución política”.
Sobre la posibilidad de que EU bombardee posiciones del grupo terrorista dentro de Siria, la jurista Carla del Ponte, una de las cuatro miembros de la comisión de la ONU, dijo que espera que esto no ocurra.
Adelantó que el Gobierno de Damasco lo consideraría “una agresión”, y que “preocupa su reacción”, puesto que en el caso de Irak, EU cuenta con la cooperación de las autoridades.
En su informe, la comisión responsabiliza a los yihadistas del EI y a las fuerzas gubernamentales de las peores atrocidades e incluye, por primera vez, un documento de 17 páginas que contiene una decena de testimonios de víctimas de diversos crímenes, entre ellos un niño y una mujer embarazada.
“Desesperadas, muchas de las víctimas entrevistadas tienen la esperanza de que sus historias puedan motivar una acción y el diálogo necesario para poner fin al conflicto”, se explica.
Los testimonios incluyen a varios de los hombres que estuvieron en distintos centros de detención, tanto del Gobierno como del EI, que ejecutaba cada día y sin piedad a sus prisioneros siguiendo un patrón escalofriante.
Figura también el de una mujer embarazada cuyo marido salió a buscar pan para su familia y nunca regresó, dejando a la madre con hijos que sufren y preguntan incesantemente dónde está su padre, mientras están a la deriva, de un lugar a otro, con la vida destruida y sin perspectivas.