MINNEAPOLIS, Minnesota. Los Vikingos de Minnesota dieron marcha atrás el miércoles y decidieron inhabilitar a su estrella Adrian Peterson mientras el running back enfrenta acusaciones por lastimar a su hijo en Texas.
Los propietarios del equipo, los hermanos Zygi y Mark Wilf, dijeron que tomaron la medida luego de “más reflexión” y concluyeron que era lo mejor para los Vikingos y para Peterson, el corredor de Tazón de los Profesionales que ha jugado toda su carrera de la NFL con Minnesota y está siendo acusado de lastimar a su hijo de cuatro años al golpearlo con la rama de un árbol este año.
“Cometimos un error y necesitamos corregirlo”, dijo Zygi Wilf en una conferencia de prensa el miércoles. “Es importante siempre escuchar a nuestros aficionados, a la comunidad y a nuestros patrocinadores. Nuestra meta es siempre tomar la decisión que consideremos es la correcta para los Vikingos de Minnesota… Queremos asegurarnos de que lo hagamos bien”.
Previamente, al haber anunciado su decisión por la madrugada, los Wilf habían justificado su cambio de postura y mostraron su apoyo al jugador.
“Queremos dejar algo en claro: Tenemos una sólida postura respecto a la protección y bienestar de los niños, y queremos asegurarnos de ello”, dijeron los Wilf. “Al mismo tiempo, queremos manifestar nuestro apoyo a Adrian y el reconocimiento por sus más de siete años de espectacular compromiso a esta organización y esta comunidad”.
A Peterson el caso le está saliendo muy caro. Al patrocinio que Nike le canceló se sumaron Castrol Motor Oil, la organización sin fines de lucro Special Olympics Minnesota y la farmacéutica Mylan Inc.
Y mientras tanto, un nuevo caso de violencia de un jugador de la NFL reclama reflectores. El corredor de los Cardenales, Jonathan Dwyer, fue arrestado por cargos de agresión agravada, en relación con un par de altercados que ocurrieron a finales de julio en su casa. El equipo ya lo inhabilitó. De acuerdo con las autoridades de Phoenix, el caso involucra a una mujer de 27 años y a un niño de 18 meses y hay una fractura, sin que se hayan explicado más detalles.
Varios anunciantes prominentes de la NFL, entre ellos Anheuser-Busch, manifestaron su preocupación sobre los recientes problemas de jugadores de la liga fuera del campo, que incluyen la golpiza que el ex corredor de los Cuervos de Baltimore, Ray Rice, propinó a su entonces prometida, y las acusaciones contra Peterson. El gobernador de Minnesota también se dijo en contra de la reactivación de Peterson en el equipo, y varios aficionados se dijeron molestos. Mark Wilf rechazó las insinuaciones de que Peterson fue inhabilitado meramente ante las preocupaciones de los patrocinadores.