Para echar a andar de nueva cuenta la economía sudcaliforniana, el gobierno federal destinará créditos de hasta 500 millones de pesos a las empresas grandes, dos millones a las medianas y 15 mil pesos a tienditas y micro-negocios que resultaron afectados por el paso del huracán Odile, como parte del plan de reactivación económica que anunciaron las secretarías de Turismo y Economía.

 

El plan se basará en impulsar y recuperar el turismo. Se espera que Baja California Sur y una de sus principales zonas de atracción, el municipio de Los Cabos, puedan quedar listos para recibir a los visitantes en la temporada turística de invierno y la vacacional estadunidense del Día de Gracias.

 

“La infraestructura turística de Los Cabos no sufrió daños estructurales. Los daños presentados fueron principalmente en cancelerías, vidrios, mobiliario, jardinería o estructuras superpuestas (…) tenemos identificados más de dos mil cuartos de hotel en condiciones de operación, listos para atender a los visitantes y turistas”, dijo en conferencia Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Turismo.

 

Además de los préstamos y créditos para las empresas, ya funcionan siete sucursales bancarias y, a partir de hoy, podrían comenzar a operar otras cuatro; también volverán a dar servicio seis tiendas departamentales que resultaron dañadas en el estado. En el municipio de Los Cabos (en el área de Cabo San Lucas y San José del Cabo) 19 tiendas resultaron con más daños. En los próximos cuatro días comenzarán a operar otras cuatro.

 

Tras los primeros días del paso de Odile las tiendas departamentales e incluso comercios más pequeños, como Oxxos y tiendas de conveniencia, fueron saqueados. Aunque rápidamente se agotaron bienes y artículos básicos de supervivencia -como medicinas, alimentos, papel sanitario y agua-, grupos de saqueadores arrasaron con bebidas alcohólicas y aparatos electrodomésticos. Trascendió que algunos ladrones también eran policías locales.

 

¿Amnistía?

 

Los autoservicios anunciaron que denunciarán a las personas que hayan saqueado tiendas y que sean identificadas en los videos de las cámaras de seguridad. Sin embargo, la Secretaría de Economía y la Asociación Nacional de Tiendas Departamentales acordaron una especie de amnistía.

 

“Las tiendas de autoservicio se están organizando con las autoridades locales para, en base a sus materiales de videograbación, presentar las denuncias correspondientes contra aquellos agentes que resulten responsables por delitos contra la propiedad. El objetivo (es) dar un tiempo de gracia para que aquellos que quieran voluntariamente regresar aquello que no les corresponde, formen parte de un padrón contra los que no se actuará”, dijo el titular de la dependencia Ildefonso Guajardo.

 

Igual que Wilma

 

Aunque las pérdidas, que se estiman multimillonarias, no han sido del todo cuantificadas cuando menos en lo que respecta a su infraestructura, el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza, comparó los daños ocasionados por Odile con los resultados del huracán Wilma de 2005, en Quintana Roo.

 

Esta vez, el agua y los fuertes vientos tiraron casi 2 mil 894 postes, mil 821 solo en Los Cabos.

 

Sobre la situación en que se encuentra actualmente la entidad, la CFE y Conagua informaron que los mayores daños se registraron en el municipio de Los Cabos, donde sólo se ha podido restablecer el15% del servicio eléctrico, a diferencia de La Paz, donde ya se restableció casi al 80%.

 

“Esta infraestructura de transmisión y de distribución es la que ha quedado severamente dañada por el paso del huracán Odile. En consecuencia, la región de Los Cabos ha quedado aislada del resto del sistema eléctrico de Baja California Sur. Esa es la  magnitud del reto”, dijo Ochoa Reza.

 

Por fortuna no se han registrado brotes epidemiológicos, pero el abasto de agua todavía se está llevando a cabo mediante pipas en las colonias populares.

 

“Por unas horas, no hubo agua en todo el estado por las fallas en el sistema eléctrico”, dijo David Korenfeld, director de Conagua.

 

Actualmente hay 8 mil efectivos de la Marina, ejército,  Gendarmería y Policía Federal desplegados en todo el estado, para supervisar la seguridad.