Elementos de la Policía Federal detuvieron a Samuel Sánchez Lemus, presunto líder Zeta en Saltillo.

 

Sánchez Lemus fue detenido con otras siete personas, los cuales portaban armas largas abastecidas y distintas cantidades de supuesta droga, además de que fue localizada una vivienda aparentemente empleada por ellos, para mantener en cautiverio a víctimas de secuestro.

 

El pasado sábado 20 de septiembre, un convoy de elementos federales y estatales, con el apoyo de la Secretaría de Marina, ubicó dos camionetas estacionadas en la entrada a una brecha, a la altura del kilómetro 70 de la carretera Saltillo – Monclova.

 

El sujeto que ocupaba el asiento del copiloto de una de las camionetas, manifestó ser agente judicial y descendió portando un fusil AK-47. Se le exigió acreditarse, pero arrojó el arma al piso y corrió en dirección a una brecha.

 

Los elementos federales le dieron alcance y a pesar de oponer resistencia, fue detenido quien responde al nombre de Samuel Sánchez Lemus, de 32 años, presunto líder Zeta, el cual coordinaba la distribución de droga en el municipio de Saltillo.

 

Mientras esto ocurría los agentes federales y estatales, ordenaron a los siete ocupantes de las camionetas descender y colocar en el piso las otras cinco armas largas que portaban. A ellos les fueron encontradas entre sus pertenencias, varias bolsas de plástico con una sustancia con las características de la cocaína, pastillas y hierba seca, aparentemente marihuana.

 

El resto de los detenidos se identificaron como José Manuel Obregón Ibarra de 28 años, Mauricio Velázquez Martínez de 34, Myriam Iliana Castillo Garza de 19, Claudia Yesuri Rodríguez Campos de 21, Oscar Daniel Zúñiga Reyna de 32, Raymundo Torres Espinoza de 27 y Moisés Iván Miragómez Ochoa de 33 años de edad.

 

Al ser presentados ante el Ministerio Público de la Federación, varios de los detenidos coincidieron en que se dirigían a un rancho aparentemente empleado como bodega de droga y armas, además de haber ocultado ahí a personas que secuestraron.

 

Con apoyo de personal ministerial, se implementó un nuevo operativo en el predio señalado, el cual se ubica a un kilómetro del lugar donde se realizó la detención. El sitio estaba abandonado, pero fueron encontrados cuatro vehículos:

 

Uno en cuyo interior había 17 cargadores con más de 500 cartuchos calibre 7.62; otro que ocultaba 500 cartuchos para arma larga; una camioneta con más de 300 cartuchos calibre 7.62 y uno más con 300 cartuchos del mismo calibre.

 

En el interior de unos de los cuartos de la vivienda fue localizada una cadena con dos candados de mano los cuales estaban asegurados a una ventana, restos de alimento y un colchón, sitio que fue preservado para determinar si ahí se mantenía en cautiverio a víctimas de secuestro.

 

Los ocho detenidos quedaron a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación contra la Delincuencia Organizada de la PGR, junto con los siete vehículos asegurados, cinco rifles AK-47, un fusil Bushmaster, cargadores y más de mil 800 cartuchos útiles, además de aproximadamente 600 dosis de lo que parece marihuana, de 250 dosis aparentemente de cocaína en piedra  y 26 pastillas probablemente psicotrópicas.