NACIONES UNIDAS. La presidenta argentina, Cristina Fernández, llamó “terroristas económicos” a los “fondos buitres” que acosan a su país, pero dijo que Argentina “pagará” y pidió que se apruebe un nuevo marco legal para las renegociaciones de deuda.
“No son sólo terroristas los que ponen bombas, también lo son los que desestabilizan la economía de un país (…) a partir del pecado de la especulación”, dijo Fernández durante su intervención en el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas.
La presidenta reiteró que Argentina “pagará” a pesar de las “amenazas” de los fondos especulativos y celebró que la Asamblea General optara por “tomar el toro por las astas” para tener “antes de la próxima asamblea” un nuevo marco regulatorio.
Fernández denunció en varias ocasiones que Argentina está siendo “acosada” por los fondos buitres “con la complicidad del sistema judicial” estadunidense, y mencionó en concreto al juez federal que instruye el caso en un tribunal de Nueva York.
“No faltará un juez como (Thomas) Griesa que diga que eso no vale nada y quiera aplicar tasas usureras para desangrarnos”, dijo la presidenta, y denunció que quieran “tirar abajo” la reestructuración de deuda “que tanto trabajo costó a los argentinos”.
Esos fondos, dijo Fernández, se dedican a comprar títulos de países en suspensión de pagos para después “entablar juicios” y obtener ganancias “exorbitantes”, llegando en este caso a buscar una rentabilidad “del mil 608 por ciento en cinco años, en dólares”.
“Díganme si hay alguna empresa que logre algo así. Por eso se les llama fondos buitres y hoy están obstruyendo el pago al 92% de nuestros acreedores que sí confiaron en la Argentina”, añadió la presidenta.
En todo caso, insistió en que Argentina “va a pagar todas sus deudas” pese a unos fondos que “amenazan y hostigan” a las economías de los países “provocando rumores, infamias y calumnias desde lo personal hasta lo financiero”.
La presidenta recordó que después del cese de pagos de 2001 su país “tuvo que arreglárselas como pudo” para reestructurar su deuda, y logró aprobar dos canjes, uno en 2005 y otro en 2010 que incluyeron a más del 92% de los acreedores.
“Desde 2003 hasta la fecha hemos pagado más de 190 mil millones de dólares, lo repito, más de 190 mil millones de deuda”, dijo Fernández, quien subrayó también que Argentina ha cerrado los acuerdos para cancelar su deuda con el FMI y el Club de París.
La presidenta confió en que la Asamblea General apruebe “con prontitud y celeridad” un nuevo convenio multilateral que regule las reestructuraciones de deuda soberana “para que a ningún otro país le pase lo que le está pasando a la Argentina”.
Por otro lado, se sumó a las voces de otros países que exigen una reforma del sistema de Naciones Unidas al considerar “una paradoja” que la Asamblea General “tenga que pedir permiso” para entrar en el Consejo de Seguridad.
Fernández aseguró también que si se logra un mayor equilibrio de poderes tanto en lo diplomático como en lo financiero será “un gran antídoto” contra quienes “reclutan a jóvenes sin futuro y los enrolan en causas sin sentido”.
“En épocas de buitres económicos y halcones de guerra, hacen falta más palomas de la paz”, insistió.