Según el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Mesmacher, el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), en donde el gobierno federal ofrece un enorme tubérculo (como en la fábula del burro y la zanahoria) a los 28.6 millones de trabajadores informales que existen en el país para que se incorporen a la formalidad, ha permitido reducir los niveles de informalidad a su nivel más bajo desde 2005.
Durante su comparecencia en la Cámara de Diputados para explicar el Paquete Económico 2015, el funcionario afirmó que el RIF tiene registrados a 750 mil contribuyentes más que el anterior Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), cifra que implica un mayor número de personas que decidieron incorporarse a actividades económicas formales. ¡Ah caray!, exclaman los burros, perdón, los observadores, el INEGI sigue reportando que hay unos 28.6 millones de informales. Efectivamente, vemos una tasa de informalidad alta, explica el doctor Mesmacher, pero “a lo largo del año hemos visto una baja a sus niveles más reducidos desde 2005″. Cifras, cifras, Miguel, le piden los mismos burros. Ahí les van:
El año pasado los Repecos sumaban alrededor de tres millones 500 mil contribuyentes; al final del primer semestre del 2014 en el RIF existen 4 millones 250 mil, es decir, un incremento de alrededor de 750 mil contribuyentes. ¡Llevan meses manejando la cifra mágica de 750 mil, doctor!, le recuerdan algunos aguafiestas. Bueno, lo importante es que vinculado con ese aumento en el número de contribuyentes, se ha incrementado también la recaudación potencial, que todavía no se observa por los estímulos que se ofrecieron a los informales para que se vuelvan formales. ¿Y para cuándo esa recaudación potencial se va a reflejar en las arcas del gobierno, doctor? Pues es que tampoco tengo bola de cristal, podría responder Mesmacher.
Cualquier analista bisoño podría pensar que si el RIF ha hecho el milagro de reducir los niveles de informalidad a su nivel más bajo desde 2005, imagínense lo que no hará el programa “Crezcamos Juntos” que anunció el presidente Enrique Peña Nieto el 8 de septiembre pasado, el cual tiene el mismo objetivo de convencer a los informales que se conviertan en formales “porque nos conviene a todos”, y que ofrece más, mucho más que el multicitado Régimen de Incorporación Fiscal.
Y hablando del tema, el rector de la UNAM, José Narro Robles, lanzó la siguiente advertencia: Si no solucionamos el grave problema de los informales, a nuestros jóvenes se los va a llevar la fregada dentro de 20-30 años porque no van a tener pensión, ni seguridad social, ni prestaciones, ni nada, nadita de nada.
AGENDA PREVIA
Desde el Cerro de la Silla, las casas de encuestas informan que la senadora Cristina Díaz ya se colocó por arriba de los aspirantes de su propio partido a la gubernatura del estado. Su compañera de banca, Ivonne Álvarez, sufrió un severo descalabro después de que se difundieron varias “páginas negras” en su cuenta de Twitter, no aptas para menores, obviamente. ¿O será obra de la “guerra sucia” de los malosos?
TODOS LO CONOCEN POR Panchito… Colorado, quien desde una prisión de Texas afirma que Miguel Ángel Yunes Linares, siendo director del ISSSTE, le “pasó la charola” para su campaña a la gubernatura de Veracruz. ¡Yo ni conozco al tal Panchito!, responde Yunes, a quien Fidel Hererra califica como “el señor de todos los odios”, porque no quiere a nadie, muchos menos a los ex gobernadores de su estado y al actual mandatario estatal. ¿Será porque le han ganado de todas, todas las elecciones?
LAS LENGUAS INDÍGENAS REFLEJAN la esencia del pueblo de México y todas las acciones para preservarlas y difundirlas debe ser un compromiso de todos, señaló el maestro Luis Vega Cardón, presidente del Consejo Supremo Hñahñú, durante el evento donde se presentó la traducción de la obra El llano en llamas al idioma hñahñú (que hablan la mayoría de los indígenas hidalguenses), en la sede del Palacio Legislativo de San Lázaro.