Aunque su aspecto es el de la típica ‘chica de al lado’ y maneja una imagen con gran influencia de la moda de los años 50 y 60, Lana del Rey es motivo de controversia: ha sido acusada de antifeminista, sufrió de alcoholismo a una edad temprana y ella misma define su música como Hollywood sadcore, con un sonido por igual cinematográfico que triste y depresivo.
Esa mezcla de una imagen fresca con letras maníaco-depresivas ha dado lugar a la exitosa personalidad de una de las cantantes más importantes de la actualidad, quien se presentará en nuestro país los días 6 y 7 de octubre en el Auditorio Nacional, y el 9 en Monterrey, en el Foro Alive.
Y es que la historia de Elizabeth Woolridge Grant -nombre real de la artista- es la de la típica chica neoyorquina que ha ido del infierno a la gloria: a los 15 años fue enviada a una escuela especializada para combatir su alcoholismo.
“Era una gran bebedora en esa época, podía beber todo el día, sola o acompañada, y es que pensé que era cool. De hecho, exorcizar esa época fue la que dio nacimiento en gran parte a mi álbum Born to die”, expresó en 2012 a la revista GQ.
Tras mantenerse sobria desde 2004, su carrera comenzó a florecer, primero con Lana del Ray, su primer álbum, lanzado en formato digital en 2010 y el cual no tuvo un gran apoyo por parte de su compañía disquera de entonces.