LONDRES. Dos yihadistas británicos figuraran entre los presos que Turquía entregó al grupo extremista Estado Islámico (EI) a cambio de la liberación de diplomáticos turcos retenidos por esa organización.

 

 

De acuerdo el diario The Times, los británicos Shabazz Suleman, un estudiante de 18 años, y Hisham Folkard, de 26 años, se encontraban entre unos 180 militantes presos que el Gobierno turco “intercambió” con el grupo terrorista EI como parte de un acuerdo para liberar a 49 empleados consulares de ese país.

 

Tras divulgarse la noticia, fuentes oficiales del Ejecutivo de Londres indicaron que la información aportada por el citado periódico es “creíble”.

 

 

Los 49 empleados diplomáticos fueron hechos prisioneros, según The Times, en el consulado turco en Mosul (Irak) el pasado junio y fueron liberados en septiembre.

 

 

Fuentes oficiales citadas por la cadena pública británica BBC señalaron que Shabazz Suleman “desapareció” en Turquía.

 

 

El ministerio británico de Asuntos Exteriores está proporcionando ayuda consular a la familia de Suleman, natural de la localidad de High Wycombe, en el condado de Buckinghamshire, si bien hasta la fecha no se ha confirmado oficialmente que ese hombre fuera uno de los presos retenidos por el gobierno turco, de acuerdo con la cadena BBC.

 

 

La información de The Times indica que en una lista filtrada con los nombres de las personas entregadas al EI por Turquía se incluía el de los dos británicos mencionados.

 

 

Junto con esos dos hombres, ese periódico apunta que en ese listado también figuran tres ciudadanos franceses, dos suecos, dos macedonios, un suizo y un belga.

 

 

 

Jornada sangrienta en Irak y Siria

 

 

BEIRUT. Al menos 46 personas murieron en las últimas horas en choques entre combatientes del Estado Islámico y milicianos kurdos en las inmediaciones de la ciudad kurdo siria de Kobani, fronteriza con Turquía.

 

 

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, de esas víctimas 19 eran miembros de las Unidades de Protección del Pueblo kurdo y 27 eran yihadistas, que perdieron la vida en combates al este y al oeste de la población.

 

 

El vocero de la principal formación política kurdo siria, el Partido de la Unión Democrática (PYD), Nauaf Jalil, dijo que la madrugada de ayer se registraron los enfrentamientos más violentos en la periferia de Kobani desde el inicio de la ofensiva del EI contra la localidad el pasado 16 de septiembre.

 

 

El Observatorio apuntó, además, que dos suicidas del EI hicieron estallar tras la pasada medianoche sendos coches bomba de forma simultánea en el monte Mushtanur, tomado parcialmente por los yihadistas, y desde donde los kurdos lanzaban ataques contra ellos en las afueras de Kobani.

 

 

En la ciudad de Al Hasaka, en el norte de Siria, otros 30 milicianos kurdos murieron en un doble atentado cometido por combatientes del EI. Los fallecidos son miembros de las Unidades de Protección del Pueblo y de las fuerzas de seguridad kurdo sirias, denominadas Asayish, que estaban concentrados en el acceso occidental de la localidad, donde estallaron dos camiones bomba.

 

 

En Irak, al menos 22 yihadistas del EI murieron en ataques de la aviación de la coalición internacional en Sinyar y al oeste de Mosul. Las víctimas mortales se produjeron en los bombardeos que la coalición internacional que lidera EU en su lucha contra el EI efectuó en Badush, a 20 kilómetros al oeste de Mosul.

 

 

La jornada sangrienta no acabó ahí, yihadistas del grupo egipcio Ansar Beit al Maqdis (Seguidores de la Casa de Jerusalén) emitieron un vídeo que muestra la decapitación de tres civiles y el atentado contra otro más, acusados de colaborar con la inteligencia israelí y el Ejército egipcio.

 

 

En un vídeo de más de 25 minutos publicado en Youtube, cuya autenticidad no ha sido confirmada, cuatro personas reconocen haber participado en actividades de espionaje contra la organización y en beneficio de los servicios de inteligencia israelíes (Mosad) y del Ejército egipcio.

 

 

Los tres ejecutados trabajaron supuestamente para el Mosad, mientras que el cuarto habría colaborado con el Ejército egipcio.

 

 

Este grupo juró lealtad al EI, que declaró un califato en Irak y Siria bajo su control mientras sigue luchando por conquistar mayor territorio donde aplicar una interpretación radical de la ley islámica.

 

 

Del otro lado del continente, la policía de Japón interrogó a un estudiante universitario de 26 años después de que manifestara su intención de viajar a Siria y convertirse en miembro activo del EI.

 

 

Varios compañeros de piso del estudiante de la Universidad de Hokkaido (norte) también fueron interrogados sin que se haya producido ninguna detención, según apuntó la agencia Kyodo.

 

 

La policía reveló que el estudiante podría haber respondido a la llamada de un cartel encontrado en una librería de segunda mano de Tokio que invitaba a viajar a Siria y trabajar allí, para lo que sugería consultar en el establecimiento para más información.

 

 

EL código penal nipón prohíbe preparar o planear de manera personal una guerra contra un estado extranjero y establece penas de entre tres meses y cinco años.

 

 

 

Le Pen pide cerrar fronteras y reatar nacionalidad a sospechosos

 

 

PARÍS. Marine Le Pen emprendió otra batalla: solicitó la suspensión “inmediata” del Tratado europeo de Schengen para evitar la entrada en Francia de combatientes yihadistas.

 
La líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) francés, basó su petición en el artículo dos del convenio de aplicación de ese tratado, que, según recordó en un comunicado, prevé que un Estado firmante puede poner en marcha todas las medidas necesarias si así lo exige el orden público o la seguridad nacional.

 

 

“Los servicios de seguridad deben estar en situación de poder aprehender de la manera más eficaz posible, es decir, en las fronteras, a todo yihadista que intente entrar en el territorio nacional”, dijo en un comunicado.

 

 

Además de esta “solución de urgencia”, junto a la que pidió que se añadan otras como la retirada de la nacionalidad francesa para los binacionales, la líder del FN demandó de manera más general “la revocación pura y dura” del acuerdo de Schengen, con el objetivo de recuperar “el pleno control” de las fronteras francesas.

 

 

“Más que nunca, más allá de los principios elementales de soberanía, de ello depende la seguridad de todos los franceses”, opinó sobre ese tratado que implica la supresión de fronteras interiores entre los Estados firmantes.