Las Secretarías de Educación Pública (SEP) y de Energía (Sener) trabajarán en la modificación de los programas y modelos educativos de nivel técnico, superior y posgrado para adaptarlos a las necesidades del sector productivo, relacionado con la industria energética.
Estas modificaciones se llevarán a cabo en el marco del Programa Estratégico de Formación de Recursos Humanos en Materia Energética (en conjunto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt) porque de aquí a 2018, el sector requerirá a 135 mil profesionistas y técnicos que actualmente el país no está produciendo.
“Es necesario disponer de capital humano suficiente y competente, es urgente vincular la oferta educativa con las necesidades del sector productivo (…) junto con la SEP se adaptarán los programas educativos, se implementarán acciones de capacitación para la reconversión de técnicos y profesionales y se certificarán sus competencias laborales”, dijo durante la presentación del programa el titular de la Sener, Pedro Joaquín Coldwell.
El programa se diseñó para formar expertos “de alto nivel” que estén preparados para afrontar la complejidad tecnológica que implica la producción, transporte y transformación de energía y también para “relevar” a los trabajadores de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
De acuerdo con cifras de la SEP, cada año egresan de las universidades mexicanas 70 mil jóvenes que estudiaron carreras relacionadas con el sector energético. De acuerdo con los cálculos del director de Conacyt, de las 20 mil plazas que se generen el próximo año, la industria que se instale en el país sólo requerirá a tres mil profesionistas; el 80% restante de los empleos será para técnicos o egresados de carreras vocacionales.
Cambio de estrategia
A partir de la presentación de este programa, la SEP buscará vincular los contenidos de sus programas de estudio con el mercado laboral. El titular de la dependencia, Emilio Chuayffet Chemor, señaló que hasta el momento su diseño ha obedecido más a una situación académica que a las necesidades del sector productivo.
“Este desafío nos impone la necesidad de tener que tender puentes entre la Educación y el Mercado Laboral (…) la mayor parte de los planes actuales se han diseñado solo bajo la perspectiva académica, en la que los requerimientos de las áreas productivas sólo han sido considerados de manera tangencial”.
Mediante este programa, la SEP asignará hasta cinco mil becas al año, creará nuevos programas de licenciatura y posgrado, incluirá contenidos requeridos por la industria y se impulsarán estadías técnicas (prácticas profesionales) en otros países y de la prestación del servicio social en el sector productivo, a través del Tecnológico Nacional de México, Pemex y CFE.