LA PAZ. Calles desiertas de vehículos, un error de bulto en las papeletas electorales y extrañas suplantaciones de identidad para votar fueron algunas de las anécdotas que jalonaron las elecciones generales celebradas en Bolivia.

 
El “auto de buen gobierno” que rige desde hace tres días y que prohíbe la circulación de vehículos excepto en casos autorizados propició que en ciudades y pueblos las familias tomaran las avenidas desiertas de autos para pasear.

 

Así, en las calles de La Paz abundaron los ciclistas e incluso los niños que, en patinete, se lanzaban a toda velocidad con gritos de júbilo por las empinadas avenidas del centro de esta ciudad a tres mil 600 metros sobre el nivel del mar.

 

La estampa, que solo se produce cada cinco años, resultaba inédita en unas calles en las que habitualmente el tráfico es masivo y caótico, y los peatones arriesgan el pellejo para cruzar de una acera a otra esquivando a los veloces “minibuses” característicos de la capital paceña.

 

También se vieron, en las aceras, numerosos vehículos inmovilizados por la policía por circular sin permiso especial, y las autoridades clausuraron más de 600 bares que incumplieron la ley seca impuesta 48 horas atrás y que prohíbe, hasta el mediodía del lunes, la venta y el consumo de bebidas alcohólicas.

 

La palma, al incumplir varias normas de una sentada, se la llevaron los dos choferes que fueron detenidos conduciendo y, para mayor escarnio, en estado ebrio, en el departamento de La Paz.

 

Otra de las anécdotas la protagonizó un garrafal error léxico en las papeletas electorales.

 

Poco después de la apertura de los colegios comenzaron a circular por las redes sociales imágenes de la boleta oficial en la que, en lugar de leerse “Estado Plurinacional de Bolivia”, que es el nombre completo del país andino, ponía “Estado Plurinominal de Bolivia”.

 

La prensa local se hizo eco rápidamente del gazapo de imprenta, aunque no quedó claro si el fallo tuvo lugar en todas o solo en algunas de las papeletas distribuidas a colegios de La Paz y Santa Cruz de la Sierra.

 

El vocal del Tribunal Supremo Electoral Ramiro Paredes reconoció que en efecto se trató de un error de imprenta, pero que el cambio de denominación no invalidaba las papeletas.

 

Este domingo electoral también hubo quien quiso participar en la gran fiesta de la democracia pero se quedó con las ganas.

 

Daniel Huallpa Espinoza acudió a su mesa electoral asignada en un colegio de la ciudad oriental de Santa Cruz y se encontró con la desagradable sorpresa de que alguien ya había votado por él, según reportó radio Erbol.

 

El airado ciudadano presentó inmediatamente una denuncia ante el Tribunal Electoral de ese departamento.