SEUL, Corea del Sur. El líder norcoreano Kim Jong-un reapareció en público, tras 40 días de ausencia y múltiles especulaciones sobre su salud.
La agencia oficial de noticias de Corea del Norte, KCNA, reportó el martes que Kim “dio instrucciones de campo” en el recién construido Wisong Scientists Residential District (Distrito Residencial Wisong para Científicos). La agencia dijo además que antes, durante el día, Kim “visitó el recién construido Instituto de Energía Natural de la Academia Estatal de Ciencias”. No quedó claro cuándo hizo Kim esas dos apariciones en público.
La prolongada ausencia de Kim había alimentado conjeturas respecto a su salud y su control sobre el país. Se le vio por última vez en los medios de prensa oficiales hace cinco semanas en un concierto realizado el 3 de septiembre, y no se presentó en varios acontecimientos importantes a los que normalmente asiste.
Un documental oficial transmitido a fines del mes pasado hizo una sola referencia a una “molestia” de Kim y mostró imágenes de video de agosto en las que se le ve con sobrepeso y cojeando.
El reporte del martes de la KCNA no hace mención a la salud de Kim, y sólo detalla sus comentarios respecto a los proyectos de construcción. En la visita al distrito residencial, Kim elogió a los científicos norcoreanos calificándolos como “patriotas que están dedicando toda su vida a construir una nación rica y poderosa, convencidos de que aunque no existe una frontera en la ciencia, ellos tienen una madre patria socialista y están bajo el cuidado del partido engendrador”.
Muchos analistas creen que aunque Kim puede tener algunos problemas de salud, éstos probablemente no son graves; pero muchas otras personas ponen eso en duda.
El lunes, en una audiencia del Parlamento surcoreano, Choi Yoon-hee, Jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo que los problemas de salud de Kim “no son suficientemente graves para afectar su estatus de líder de la nación”.
Existen muchas razones para creer eso.
No se registraron movimientos inusuales de tropas u otras señales de un posible golpe de Estado durante su ausencia. Continúa la diplomacia al nivel más alto: Tres miembros de su círculo cercano realizaron una visita sorpresiva a Corea del Sur, algo que los analistas dicen que sería imposible sin la autorización del líder. Aún siguen viajando a Corea del Norte turistas y trabajadores de ayuda humanitaria, y no ha habido reportes de nuevas restricciones o advertencias para diplomáticos.