La NASA tendrá asiento en primera fila para observar y estudiar la trayectoria de un cometa que sólo ingresa en nuestro sistema solar “una vez en la vida”.
Durante el próximo 19 de octubre, el cometa C/2013 A1, también conocido como cometa Siding Spring, pasará a 139 mil 500 kilómetros del planeta rojo, una distancia que equivale a menos de la mitad entre la Tierra y la Luna, y menos de una décima parte de la distancia de cualquier conocido sobrevuelo del cometa de la Tierra.
“Este cometa en particular nunca antes ha entrado en el Sistema Solar interior, por lo cual proporcionará una nueva fuente de pistas sobre los primeros días de nuestra galaxia”, dijo John Grunsfeld, administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA.
La proximidad con la que el cometa realizará su trayectoria será una oportunidad sin precedentes para que los investigadores puedan recoger datos sobre el cometa y su efecto en la atmósfera marciana.
Además debido a la cercana trayectoria con el planeta rojo, la agencia deberá situar a su orbitador Mars Odysset y a la sonda MAVEN en lugares estratégicos para cumplir el objetivo de la investigación.
Rich Zurek, científico principal del Programa de Exploración de Marte del Laboratorio de Propulsión a chorro de la NASA, indicó que el riesgo no consiste en el impacto del propio núcleo del cometa, sino en el rastro de escombros que vienen detrás.
Aunado a esto, los equipos de la agencia espacial corren riesgo de daños cerca de 90 minutos después de la máxima aproximación del cometa, teniendo una duración de 20 minutos.
El cometa, descubierto el 3 de enero de 2013 por astrónomos del observatorio australiano Siding Spring, sobrevolará Marte a 56 kilómetros por segundo, que es 50 veces más rápido que una bala disparada desde un rifle de asalto y dos o tres veces más que la velocidad del impacto de un meteorito.