En medio de la desaparición de 43 normalistas en Guerrero y tras el asesinato del diputado Gabriel Gómez Michel (PRI), la Cámara de Diputados registró un incremento en las solicitudes para garantizar la seguridad de los legisladores por parte de la Federación.

 

En entrevista con 24 HORAS, Silvano Aureoles Conejo, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, confió que en días pasados un legislador federal sufrió un levantón (secuestro) en Guerrero, en el que por algunas horas fue privado de su libertad por un grupo de la delincuencia organizada.

 

“Es lamentable la situación, que un compañero de Guerrero lo levantaran y lo retuvieran”, aseguró el legislador por el estado de Michoacán.

 

La seguridad que solicitan al menos 10 legisladores, hasta el momento, incluye el uso de guardaespaldas, vehículos y ropa blindada, así como protección de la Policía Federal.

 

En este sentido, el diputado michoacano señaló que, al igual que la sociedad civil, los legisladores federales están expuestos a los ataques de la delincuencia organizada, por lo que recordó que en él recae la responsabilidad de la seguridad personal y de libre manifestación de ideas de sus compañeros legisladores.

 

“Los legisladores también están en riesgo y más cuando tienen tareas de carácter político, otros tienen presencia, algunos en tareas económicas, empresariales, etcétera; estamos en riesgo como cualquier otro ciudadano”, advirtió.

 

Explicó que sus compañeros de entidades consideradas “calientes” están expuestos a las amenazas y extorsiones por el tipo de actividades, principalmente políticas que representan en sus comunidades y distritos.

 

“Hay estados donde por obvias razones los riesgos son mayores, y es evidente, es obvio que en entidades como Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Jalisco, por citar algunos ejemplos, el riesgo es mayor”, advirtió.

 

En contraparte, aseguró que hay otras entidades dónde no hay mayor problema para desplazarse, como la Ciudad de México, Yucatán o Campeche: “yo no veo mayor problema, son entidades tranquilas”.

 

Sin dar mayores detalles de lo ocurrido con el legislador guerrerense, a razón de la secrecía de una investigación en proceso, el legislador calificó como “preocupante la situación de seguridad en el país”.

 

Recordó que la Secretaría de Gobernación (Segob) y Procuraduría General de la República (PGR), son las instancias a las que el Congreso de la Unión recurre en temas de protección, “a mí me pidieron (atender) el caso de un diputado de Guerrero que atendí de inmediato y tuvieron la atención”.

 

Apenas el pasado 8 de octubre, el Consejo Nacional del PRD (incluidos diputados y senadores), viajó desde la Ciudad de México hacia la ciudad de Iguala, Guerrero, a bordo de un autobús rotulado con colores y sellos del Sol Azteca.

 

Sin embargo, a mitad del camino, por recomendación de legisladores oriundos de la región, se detuvo el avance del autobús y se prosiguió el viaje distribuidos en camionetas sin logotipo alguno, “la discreción y nuestra seguridad era una prioridad”, advirtió en el camino un legislador.

 

Agresiones registradas

 

El pasado 22 de septiembre Gabriel Gómez Michel (PRI), diputado federal del PRI por Jalisco, desapareció durante su trayecto hacia la Ciudad de México, según reportaron sus familiares, quienes perdieron comunicación con él en el trayecto.

 

Médico de profesión, Gómez Michel viajaba con uno de sus asistentes, sin embargo, 48 horas después de su desaparición, autoridades locales confirmaron que ambos habían sido localizados calcinados en un tramo carretero hacía Zacatecas, cerca del poblado conocido como Ajulco.

 

En mayo pasado, se registró una agresión con armas de fuego en contra del legislador perredista Ramón Montalvo, cuando viajaba, también con uno de sus asistentes, hacía su domicilio en Valle de Chalco.

 

Se sabe que Montalvo Hernández (PRD) abandonó el hospital semanas después de ser intervenido en dos ocasiones para extraerle los proyectiles de arma de fuego que penetraron su cuerpo; hasta el momento el diputado federal ha faltado a sus labores en el recinto de San Lázaro.

 

El propio Silvano Aureoles (PRD), presidente de la Cámara de Diputados, fue interceptado en un paraje de su natal Michoacán por un retén presuntamente del crimen organizado. En aquella ocasión, Aureoles relató a 24 HORAS que el comando revisó los vehículos y a los tripulantes de su caravana, sin que pasara a mayores. Desde aquella ocasión el michoacano es custodiado día y noche por efectivos de la Policía Federal.