En lo que va de 2014, prácticamente no se han registrado inundaciones que afecten a viviendas en la zona metropolitana del Valle de México, esto debido a las obras hidráulicas para el desagüe de la ciudad puestas en marcha en los últimos dos años, como el Túnel Emisor Oriente y la planta El Caracol, señaló el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre.
“En los últimos dos años se ha incrementado la capacidad de desalojo de agua pluvial del Valle de México en 80 milimetros por segundo, que es mucha agua. Esa diferencia se percibe en un elemento fundamental: mientras que en años anteriores hemos tenido afectaciones en el patrimonio de cientos de familias, este año prácticamente no tuvimos reportes de personas a las que se les inundara su casa, fue un tema muy menor”, dijo el funcionario a 24 HORAS.
De acuerdo con Aguirre, en esta temporada de lluvias se han registrado al menos tres precipitaciones con la magnitud de afectar a más de mil viviendas, no obstante la capacidad de desagüe marcaron “una diferencia, porque estamos hablando de 80 mil litros de agua por segundo que estamos desalojando cuando llueve, que en unas tres horas que opera el sistema de forma continua se traducen en alrededor de un millón de metros cúbicos que se pueden sacar de la ciudad, y que de no contar con esta infraestructura, esta agua estaría en las calles y casas de la zona metropolitana”, agregó.
Además de la falta de capacidad de salida del sistema de drenaje metropolitano, tema en el que ya hay avances importantes, Aguirre señaló las limitaciones que tiene el drenaje local y de las colonias en el Valle de México como el otro elemento que afecta a los habitantes de la ciudad cuando llueve.
Subrayó que el sistema de drenaje de la Ciudad de México tiene una capacidad de diseño que le impide aguantar cualquier intensidad de lluvia: “en términos generales, la metrópoli soporta una lluvia de 30 milímetros por segundo, si llueve más habrá inevitablemente encharcamientos a consecuencia de una falta de capacidad de la infraestructura”.
De acuerdo con el funcionario, en una temporada de lluvias se pueden presentar unas 10 precipitaciones en la capital que superen la capacidad del drenaje, por lo que van a generar encharcamientos importantes, pero lo relevante para las autoridades es que esto no se convierta en inundaciones que afecten el patrimonio de la personas.
Aguirre comentó que la presente administración desarrolla un plan para renovar infraestructura vieja y cambiar colectores de agua que tienen entre 60 y 70 años dando servicio. Para ello, el Sacmex junto con la Secretaría de Finanzas capitalina plantean una inversión de cuatro mil millones de pesos hacia el 2018.
“Es mucho dinero, y a la vez es poco. Para resolver todo el problema de desagüe de la ciudad se requieren recursos por más de 80 mil millones de pesos, pero con esta inversión planteada podemos garantizar que el sistema de drenaje va a funcionar mejor”, concluyó.
Comments are closed.