Desde el año pasado se detectaron focos de violencia en el municipio de Iguala, Guerrero, donde autoridades municipales presuntamente desaparecieron a 43 estudiantes normalistas el mes pasado, aceptó el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa.
“Sabíamos que Iguala era uno de los municipios con complicación, pero había otros en condiciones peores. Por eso iniciamos en Chilpancingo, Acapulco, -con el número uno en homicidios- y Zihuatanejo. En ese momento, Iguala estaba relativamente mejor”, e indicó que por ese motivo “en Iguala no tuvimos programa de prevención del delito”.
Roberto Campa señaló que analizan las zonas conflictivas el estado para implementar este tipo de programas en 2015, por medio del incremento presupuestal de 3 % que el gobierno asignó.
“Nos va a permitir incrementar cobertura en municipios de Tamaulipas, como Tampico, y Matamoros. Naturalmente estamos revisando las cosas en Guerrero, también en Michoacán, y seguramente incluiremos Acuña en el caso de Coahuila, y algún municipio en el Estado de México”, detalló.
Durante la firma del convenio Onexpo-Segob para la prevención del delito, el funcionario de la Secretaría de Gobernación indicó que en 2013 Guerrero registró 63 homicidios por cada 100 mil habitantes, el estado con mayor violencia. Acapulco registró 114, un descenso de 140 en comparación al año anterior.
Sin embargó apuntó que a nivel nacional se observa una tendencia a la baja en la violencia. Según el funcionario, 2014 cerrará con 15 mil homicidios a nivel nacional, 7 mil menos que a inicio de sexenio, cuando se registraron 22 mil asesinatos en 2012.
Pese a la disminución, la “epidemia” de homicidios continúa en el país, al registrar una tasa de homicidios por arriba de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El gobierno federal prevé que 2014 cierre con una tasa de homicidios de 14 por cada 100 mil habitantes, mientras que la OMS recomienda un nivel de 10 por cada 100 mil.