Han pasado tres años desde que Caifanes se reunió en el Vive Latino luego de 16 años de separación, y desde entonces la banda se ha presentado ante casi dos millones de seguidores, ha dado casi un centenar de conciertos y está lista para cerrar una época con el concierto único que dará este sábado 1 de noviembre en el Auditorio Nacional, en lo que representa su regreso a la capital después de haber llenado en seis ocasiones el Palacio de los Deportes y haber realizado una extensa gira por la República Mexicana, Estados Unidos, Centro y Sudamérica.
Saúl Hernández, Sabo Romo, Diego Herrera y Alfonso André (sin Alejandro Marcovich, que dejó a la agrupación meses atrás) llegan al Coloso de Reforma luego de haberse presentado con éxito ante miles de fans en el Festival Cultural Aguascalientes el pasado domingo, cada uno con diversos proyectos personales y listos para tocar todos sus grandes éxitos, con la idea de revivir el espíritu de lo que ha sido su carrera desde el 11 de abril de 1987, cuando dieron su primer concierto.
“Recordamos el ambiente que nos rodeaba, un ambiente nuevo en sensaciones y espacios. Aunque todos ya habíamos participado en ‘tocadas’, esa tocada sería diferente. Había cierto misterio y asombro, algo muy poderoso. Sabo llegó un día a mi casa a decirme que ya teníamos nuestra primera tocada. Sería en Rockotitlán. De ahí mismo, le marcamos a Diego. Nuestras eternas compañeras de lucha ya estaban listas: “Mátenme porque me muero”, “Será por eso”, “Amanece”, “Cuéntame tu vida”, prácticamente todo el primer disco ya estaba vivo, aunque no estaba grabado todavía”, recuerda Saúl Hernández, quien además inicia un nuevo ciclo con el lanzamiento de su más reciente disco solista, Mortal.