La investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Elena Azaola, dijo que el detonante para que los menores cometan una actividad delictiva es la deserción escolar.
Durante el Seminario Sobre Violencia en México, Elena Azaola indicó que lo que predispone a los menores al crimen son los modelos de control que adquieren en los primeros años.
Mientras que los lazos afectivos inhiben a los individuos de comentar algún delito, señaló.
Señaló que el delito que prevalece es el robo simple.
Actualmente hay cinco mil menores de edad privados de su libertad por delitos graves en México, comentó la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
Según datos del censo nacional 12 millones de menores tienen edad promedio para ser sancionados conforme lo marca las leyes.
Tomando como muestra a la población de Morelos, Sinaloa, Hidalgo y Coahuila, los delitos graves cometidos por adolescentes son:
78 % de los sancionados tienen entre los 16 y 18 años
47% abandonaron sus hogares por violencia intrafamiliar
22% nunca vivió con su padre
41% sufrió violencia en su hogar
43 % tiene familiares en la cárcel
14 % no confía en nadie
94% desempeñó algún trabajo, algunos de ellos como sicarios, informantes del crimen, entre otros
35% cometió un robo con violencia
22 % cometió un homicidio
10% participó en la delincuencia organizada
10% cometió delitos contra la salud
76 % jóvenes fueron torturados por los grupos policiacos que los detuvieron
32% consumía drogas diariamente
48% consumía alcohol
“Los criminales son vistos como enemigos y no miembros de la sociedad, y mientras no se les reintegre seguirá la violencia”, concluyó.