¡Que sí, que no, que cómo fregados no!, exclaman los observadores políticos objetivos e imparciales después de enterarse de las declaraciones contradictorias del secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México sobre la relación que existe entre la inseguridad y las inversiones en México.

 

Hace un par de semanas el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, declaró en Washington (en el marco de la reunión del Fondo Monetario Internacional) que la  violencia en el estado de Guerrero podría afectar la imagen del país, incluyendo la de la comunidad de inversionistas, aunque eso, precisó, “no es lo más relevante”. ¡Ah ca…ray!, exclamaron  los hombres de negocios. Lo más relevante, abundó Videgaray en aquel entonces, es que estamos ante la desaparición de un grupo importante de jóvenes, lo que es una grave violación a los derechos humanos, y sobre todo el asesinato y la pérdida de vida de varios mexicanos”.

 

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Por esas mismas fechas y teniendo como marco de referencia la misma reunión del FMI, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, quiso “enmendarle la plana” al secretario Videgaray, y declaró: “La inseguridad no afecta la inversión ni el crecimiento”. Y agregó el doctor: “El tema de la inseguridad pública es un asunto que se está abordando y que nosotros esperamos que poco a poco vaya perdiendo peso como factor que desestimula el crecimiento económico…” Algunos analistas le recordaron que el resultado de las encuestas que realiza el Banco de México sobre la relación de la inseguridad y las inversiones señalaba que existe una profunda preocupación de los empresarios por la inseguridad pública, la política fiscal y la debilidad de la economía interna. ¡Una cosa es lo que digan las apuestas, perdón, las encuestas, y otra la realidad!, pareció responder Carstens.

 

Hace un par de días, en el marco de la “Cumbre de Negocios” que se realiza en Querétaro, el mismo gobernador del Banco de México reculó y dijo, palabras más, palabras menos: La inseguridad en México es una de las más altas preocupaciones de los empresarios nacionales y extranjeros.

 

¿A qué jugamos, doctor?, preguntan los observadores. Pues no se ustedes, podría responder Carstens, porque yo estoy más preocupado por la serie mundial de béisbol.

 

Por su parte, el dirigente de los “cupuleros” que integran el Consejo Coordinador Empresarial, les hizo saber al secretario der Hacienda y al gobernador del Banco de México que “ante el problema de violencia e inseguridad, se demanda una respuesta contundente y comprometida del Estado mexicano, en su conjunto, y de toda la sociedad. El progreso del país necesita una reforma integral de las instituciones en favor del Estado de derecho, tanto como de la modernización económica que está en marcha. Aprendamos de la historia. En México, no cuidar suficientemente la variable social, la legalidad y el desarrollo democrático, ha sido un factor que ha frenado o acotado otros procesos importantes de reformas económicas de gran calado”.

 

¡Organícense, organícense, señores!

 

AGENDA PREVIA

 

Con una condena a todo hecho de violencia, venga de donde venga, la secretaria general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Cristina Díaz, demandó el esclarecimiento de los hechos en perjuicio de dos dirigentes de esa organización y pidió no adelantar juicio ni caer en especulaciones. Cristina Díaz descartó vinculación entre los acontecimientos que costaron la vida al dirigente de la CNOP en el Distrito federal, Gilberto Arturo Sánchez Osorio y el atentado perpetrado en contra del dirigente municipal de la Confederación en Monterrey, Nuevo León, José Humberto Reyes Martínez. Pidió no especular ante la gravedad de la situación. “Ellos se dedicaban a otras actividades, además de ser dirigentes de la CNOP; uno era vicepresidente de la FSTSE y José líder del sindicato de burócratas en Monterrey”.

 

Y ante la gravedad de estos hechos, ¿qué quiere que pensemos, señora?

 

Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, se reunió con sus legisladores que participan en la mesa de trabajo encargada de revisar las iniciativas que en materia de combate a la corrupción presenten los distintos grupos parlamentarios. Les pidió promover un amplio debate para enriquecer dichas propuestas, sin dejar de lado la minuta del Senado que contiene la iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto para combatir este flagelo.