Los pequeños agricultores y campesinos reciben únicamente 8 por ciento del presupuesto total que se destina a programas agrícolas en el país, mientras que el resto es para los grandes productores.
Así lo reveló el Informe de Misión a México, realizado por el relator Especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la Alimentación, Olivier De Schutter.
El texto indica que los estados más pobres reciben menos del 10 por ciento de los recursos, a pesar de que concentran a la mitad de la población que se dedica al campo y vive en situación precaria.
En tanto, Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua y Sonora, donde se concentran las grandes industrias agrícolas, reciben más del 90 por ciento de los recursos.
Y esta acción se repite en todos los programas federales, entre los que se encuentran Ingreso Objetivo, Apoyo Procampo, Alianza PDR, Subvención de Energía y Recursos Hidráulicos, así como el Ingreso Objetivo.
El relator destacó la desventaja en que se encuentran los pequeños productores, por lo que urgió al gobierno de México a revertir estas cifras, pues son los campesinos quienes pueden producir más y mejor alimentos que contribuyan a la seguridad alimentaria.
La información para este documento se obtuvo durante una visita que De Schutter hizo al país el año pasado.