A un año de haber sido puesta en marcha, la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, Obesidad y Diabetes no ha dado resultados consistentes y tampoco existen estudios cuantitativos para determinar su impacto en la disminución de las enfermedades relacionadas, señalaron organizaciones sociales.
Hasta el momento, las estrategias de prevención por parte de instancias como Prevenimss se han enfocado en responsabilizar a los individuos de no consumir ciertos productos en lugar de establecer controles efectivos sobre las empresas privadas para disminuir los espacios disponibles, por ejemplo, para la publicidad de los alimentos, reclamó la Alianza por la Salud Alimentaria.
“Ha sido un total fracaso porque no vemos acciones de prevención y lo que hay está cooptado por la industria. Cuando se hacen modificaciones al ambiente obesigénico y regulaciones rigurosas hay un impacto directo en la población, pero en este caso las modificaciones favorecen a la industria”, señaló Xaviera Cabada, abogada de la organización El poder del consumidor.
Un estudio en proceso del Instituto Nacional de Salud Pública arroja de manera preliminar que el impuesto de un peso por litro a bebidas azucaradas redujo 10% la compra de éstas en el primer trimestre de 2014, en comparación con el mismo periodo de 2013. En el mismo lapso también aumentó 13% la compra de agua simple.
Sin embargo –según las organizaciones sociales- falta endurecer la regulación de publicidad de comida chatarra para eliminarla por completo de Internet, televisión, cine, vallas y espacios públicos; aunque su transmisión en canales televisivos se acotó a los horarios escolares, se han cambiado las estrategias para “bombardear” a los adolescentes, quienes además tienen mayor capacidad de compra y consumo.
También identificaron que es necesario hacer más claras y evidentes las advertencias en el etiquetado de los productos sobre la cantidad de azúcares, grasas y sales que contienen. Principalmente, dijeron, es necesario difundir los lineamientos para la prevención de obesidad y sobrepeso en las escuelas de educación básica y capacitar a los maestros y directores para aplicarlos efectivamente.