Un día después de que la Procuraduría General de la República (PGR) anunciara que de acuerdo con el avance de las investigaciones, es probable que los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos 43 días atrás hayan sido asesinados, los padres y madres mantienen la exigencia a la autoridad que les entregue a sus hijos a la par que las protestas de sus compañeros normalistas y jóvenes sumados a su causa se endurecieron al grado de concluir con daños en el palacio de Gobierno de Guerrero y la vandalización de la puerta principal de Palacio Nacional.
“Seguimos en la insistencia de que si no hay pruebas fehacientes, de verdad no podemos creerles“, dijo Felipe de la Cruz, vocero de los familiares a la agencia EFE.
Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, acompañados por jóvenes de otras escuelas, llegaron la tarde de este sábado en varios autobuses al Palacio de Gobierno de Chilpancingo en donde, ante su desacuerdo con la versión de las autoridades federales, realizaron pintas, rompieron vidrios con piedras y palos y lanzaron petardos a unos diez automóviles los cuales incendiaron en las afueras de la casa de gobierno estatal.
Algunos de loas automóviles se encontraban dentro de Palacio, así como una patrulla de la policía federal y varias camionetas que estaban en su poder desde días atrás. Tras unos cuarenta minutos se retiraron sin que se reportar intervención policial alguna.
En tanto, por la noche una movilización en la ciudad de México en que centenares de capitalinos marcharon de la sede de la PGR, en Paseo de la Reforma e Insurgentes, al Zócalo capitalino y que transcurrió en calma terminó en un intento de quemar la puerta principal de Palacio Nacional.
Un grupo de jóvenes encapuchados y con máscaras de Anonymous derribaron las vallas que resguardaban la entrada central del Palacio. De inmediato una pintas se hizo presente: “Vivos los queremos”. Posteriormente lanzaron objetos e intentaron abrirla, así se lanzaron cohetones para tratar de incendiarla.
Foto: Víctor Galindo
De un primer momento el fuego detonó y la llamarada causó temor en muchos de los manifestantes que pedían no caer en actos de violencia. Muchos, la mayoría corrió y desalojaron el Zócalo en unos minutos, mientras los que realizaban ataques y pintas permanecieron allí.
Posteriormente un grupo de granaderos de la Policía Federal, así como elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP), a cargo de resguardar el Palacio, salieron del lugar y replegaron a quienes intentaban irrumpir en el inmueble. En esta acción golpearon y detuvieron a algunos jóvenes. Uno de ellos se identificó como Luis Villegas quien denunció una captura injustificada ya que fue capturado al momento que asistía a una persona herida.
Foto: CUARTOSCURO
No permitiremos a “los violentos”: Ortega
Tras los actos en la capital guerrerense, en los que ninguna autoridad intervino para impedirlos, el gobernador interino Rogelio Ortega Martínez convocó a un diálogo por la paz. El mandatario estatal aseguró que no reprimirá las protestas sociales, pero advirtió a “los violentos”, que nadie está por encima de la ley.
Foto: Víctor Galindo y CUARTOSCURO
“No podemos permitir que el estado de Guerreo se nos vaya como agua entre las manos”, expresó. Y precisó que en el estado son más lo que buscan paz. “Somos más los que queremos la paz y la armonía y llamó a todos los sectores sociales, incluidos los movimientos antisistémicos y radicales a trabajar para alcanzar la gobernabilidad democrática y sacar del atraso en el que se encuentra la entidad.
“Lamentablemente muchos empresarios me han informado que están cansados de la situación que vive Guerrero y están pensando retirarse del estado”, dijo.
Cabe recodar que el pasado viernes, la PGR informó que a 33 días de tener en sus manos la investigación y búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aún siguen en calidad de desaparecidos,aunque detalló que las investigaciones apuntan, de acuerdo con testimonios de detenidos, que un amplio número de personas fueron asesinadas y quemadas en Cocula, relacionadas con estos hechos.