DAMASCO. Más de mil personas han muerto desde hace casi dos meses, cuando el Estado Islámico (EI) lanzó su ofensiva en la ciudad kurda de Kobane, en el norte de Siria y cercana a la frontera turca, reportó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“Al menos mil 13 personas han muerto en enfrentamientos en Kobane desde el comienzo de la ofensiva yihadista, el pasado 16 de septiembre, hasta la noche del 8 de noviembre”, precisó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Entre las víctimas figuran 363 miembros de las Fuerzas Kurdas de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), 609 yihadistas, 24 civiles, 17 voluntarios y un combatiente árabe sirio, según el OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas en Siria.
El OSDH ha considerado que la cifra real de fallecidos es el doble de lo que se ha podido documentar debido al “extremo secreto sobre las víctimas de ambos lados”, además de las dificultades para acceder a muchas zonas que han sido escenario de enfrentamientos y bombardeos.
El pasado 16 de septiembre, los yihadistas comenzaron su ofensiva para tomar el control de la ciudad de Kobane y con ello afianzar su control sobre una amplia franja de territorio a lo largo de la frontera con Turquía.
Kobane está defendida por milicias kurdas, apoyadas por peshmergas (kurdos iraquíes) llegados de Irak y rebeldes sirios enemigos tanto del régimen del presidente Bashar al-Assad como de los yihadistas.
Con el fin de detener el avance del EI, la coalición internacional encabezada por Estados Unidos ha lanzado decenas de bombardeos contra posiciones yihadistas en y los alrededores de Kobane.
El EI, que proclamó en junio pasado un califato islámico en los territorios bajo su control en Siria e Irak, es acusado de cometer graves atrocidades en ambos países, como violaciones, secuestros y ejecuciones masivas tanto de residentes locales como de extranjeros.
GH