Antes de que la ciudad se convierta en un caos de tráfico y contaminación a todas horas, y no sólo durante las llamadas “pico”, es necesario implementar un sistema de vivienda y urbanización que esté enfocado al transporte público y que se desarrolle en torno a él,  planteó el Instituto Internacional de Transporte Público (ITDP).

 

Durante la presentación del estudio Hacia una estrategia de Desarrollo Orientado al Transporte (ODT) para el Distrito Federal, advirtió que desde la década de 1980 la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) ha crecido sin control ni orden y el transporte continúa siendo el mismo.

 

“Todo el crecimiento se ha dado en el Estado de México, mientras que el transporte público permanece en el DF. Hay una desconexión total entre cómo crece la población y las soluciones de movilidad”, señaló el coordinador del estudio, Salvador Medina, durante la presentación del documento.

 

Para 2020, el Consejo Nacional de Población (Conapo) estima que la población de la ZMVM se incrementará en dos millones de personas; el crecimiento se irá para el Estado de México, mientras que el DF perderá población.

 

Lo que vemos entonces son delegaciones centrales bien conectadas por el transporte público, con servicios, cerca de los centros de trabajo y entretenimiento prácticamente “vacías” por los altos costos de las rentas y una zona metropolitana que se expande hacia la periferia, porque ahí es donde está la vivienda barata.

 

¿Qué es lo que genera esta situación?

 

 

A decir de los especialistas, un “incentivo perverso” que afecta la calidad de vida y la sustentabilidad es que con dinero y sin un transporte público de calidad (seguro, rápido, eficiente y cómodo) quien pueda comprar un automóvil lo va a hacer, aunque esto quiera decir que los 5.5 millones de coches que circulan por la ciudad generen otros problemas.

 

Actualmente, las afectaciones del incremento en el parque vehicular es del 4.6% del Producto Interno Bruto (PIB). Esto quiere decir que el tráfico, la contaminación, accidentes, ruidos y la pérdida de tiempo en los traslados -por ejemplo- está ocasionando complicaciones en la salud, productividad y calidad de vida de los capitalinos, que les equivalen a gastos anuales de hasta 6 mil pesos por persona.

 

Mientras, la oferta de transporte público más socorrida por los capitalinos continúan siendo las “micros” y las “combis” para el 53% de los viajes, porque son los únicos que permiten mantener la movilidad de las personas a costos bajos.

 

Lo que propone el ITDP es rediseñar la ciudad en torno a los sistemas de transporte público: aumentar la densidad poblacional de los edificios y las zonas que estén a un kilómetro o menos de las estaciones; construir comercios y zonas de trabajo de manera que las personas por un lado, no tuvieran que gastar tanto tiempo en trasladarse y por el otro, la vivienda no se concentrara en la periferia con las zonas más céntricas de la ciudad abandonadas.

 

“No se planeó en ningún momento en el pasado cómo tenía que ser el crecimiento urbano y cómo se tenía que conectar con la movilidad para generar un crecimiento sustentable de la ciudad. Una solución sería tener a la población, actividades, usos mixtos, empleos cerca del transporte público para que este sea su principal medio de viaje. Bajo este modelo, Santa Fe no debería de existir”.

 

Si la gente vive más cerca del transporte –propone el ITDP- aumentaría el pasaje y este requeriría un menor subsidio gubernamental; además, se podría planear el desarrollo urbano en la zona cercana aumentando la densidad poblacional y abaratar los costos de la misma.

 

En el Distrito Federal, actualmente hay 163 mil 355 viviendas deshabitadas alrededor de estaciones del transporte público masivo, donde podrían vivir 588 mil 078 personas, pero no lo hacen porque son demasiado caras.

 

Una inversión de este tipo (más hacia el transporte y menos hacia el uso del automóvil particular como mejor opción de transporte) incluso impactaría en los problemas y el descontento ocasionado por las marchas y manifestaciones.

 

Salvador Medina dijo a 24 HORAS que“el problema con las marchas es básicamente para los automovilistas porque esta ciudad está diseñada para ellos. Lo único que pasa con las manifestaciones es que la gente en lugar de utilizar el Metrobús se mueve en Metro. Si existieran más opciones más viables,  esto no tendría por qué representar un conflicto”.

 

 

 

98.7% del crecimiento poblacional sucedió en el área conurbada entre 1980 y 2010

87.7% del transporte estructurado está en el DF

53.4% de los viajes en la Zona Metropolitana del Valle de México se hacen en microbuses, 20% en automóviles particulares y 26.6% en Metrobús, Metro, Tren ligero y Trolebús

163,355 viviendas deshabitadas alrededor de estaciones del transporte público masivo, donde podrían vivir 588 mil 078 personas

5.5 millones de autos conforman el parque vehicular de la Ciudad de México

547kilómetros mide la red de transporte público de calidad (Metrobús, Metro, Tren ligero, Trolebús y Tren suburbano) en la ZMVM