GINEBRA. La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) anunció hoy el inicio de las primeras pruebas de tres tratamientos experimentales contra la fiebre hemorrágica del ébola en varios de sus centros hospitalarios en Guinea y Liberia.
La encargada del proyecto de pruebas experimentales de MSF, Annick Antierens, explicó en rueda de prensa que el primero de los ensayos probará la eficacia del antiviral favipiravir -uno de los tratamientos experimentales que recibió la enfermera española Teresa Romero.
El favipiravir es elaborado por farmacéuticas de Japón con el auspicio del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia y será experimentado en un centro gestionado por MSF en Guéckédou, en Guinea, precisó Antierens.
De igual forma se harán pruebas en Conakry, capital de Guinea, con otro tratamiento que también fue empleado con Romero y es avalado por el Instituto de Medicina Tropical de Antwerp, Holanda, el cual analizará el uso de una terapia basada en el plasma de supervivientes.
El tercer ensayo, liderado por la Universidad de Oxford, en nombre del Consorcio Internacional de Infecciones Emergentes y Respiratorias agudas y graves (ISARIC), evaluará la utilidad del fármaco antiviral brincidofovir, y aún está por determinarse cuál será el centro donde se lleve a cabo.
Antierens explicó que estas pruebas serán realizadas a través de un esfuerzo conjunto de MSF y centros de investigación internacionales debido a la ausencia de medicamentos.
Y ante la falta de una vacuna, que se encuentra ahora en su fase experimental por lo que transcurrirán algunos meses para poder llevar a cabo una vacunación masiva en las zonas afectadas, agregó.
“Es una cooperación internacional sin precedentes que para los enfermos representa una esperanza para obtener finalmente un verdadero tratamiento para una enfermedad que mata hoy en día a entre el 50 y el 80 por ciento de los infectados”, subrayó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el inicio de esta fase experimental para tratar de contener la dispersión del virus del ébola que sigue siendo sostenida e intensa y que hasta el momento ha infectado a 14 mil 98 personas, de las cuales han muerto cinco mil 160.
Sin embargo, “debemos tener en cuenta que no hay ninguna garantía de que estas terapias serán la cura milagrosa”, advirtió Antierens.
“Pero tenemos que hacer todo lo posible para tratar los productos de los que disponemos en la actualidad para aumentar las posibilidades de encontrar un tratamiento efectivo”, valoró. DE