EL CAIRO. Pese al refuerzo de su lucha antiterrorista, Egipto fue sido testigo en las últimas 24 horas de un asalto sin precedentes a una lancha militar en el Mediterráneo, un ataque contra la Policía en el Sinaí y la explosión de una bomba en el metro de El Cairo.

 

El país amaneció con la noticia de que cinco soldados resultaron heridos y ocho están desaparecidos tras ser disparados por hombres armados desde varias embarcaciones frente a la ciudad costera de Damieta.

 

El vocero del Ejército egipcio, Mohamed Samir, no dudó en calificar lo sucedido de “ataque terrorista” e informó de que sus fuerzas mataron a varios extremistas, aunque no precisó la cifra de víctimas.

 

Se desconoce la identidad de los autores de este ataque, el primero que se produce contra la Marina egipcia desde que se intensificaron los atentados a la Policía y el Ejército tras el derrocamiento militar en julio de 2013 del islamista Mohamed Mursi.

 

Hace tres días, el principal grupo yihadista egipcio Ansar Beit al Maqdis (Seguidores de la Casa de Jerusalén) juró lealtad al Estado Islámico e instó a la población de Egipto a unirse a la “yihad” (guerra santa).

 

Tras el asalto, fuerzas especiales marinas y aéreas, que se dirigieron al lugar de los hechos, lograron destruir cuatro embarcaciones utilizadas por los hombres armados y detener a 32 asaltantes, que están siendo interrogados.

 

Los equipos de salvamento rescataron a cinco militares, que presentan heridas de diversa consideración, y continúan buscando a los ocho desaparecidos.

 

Cuando todavía se especulaba sobre este ataque sin precedente reciente, una explosión en el metro de El Cairo volvió a desatar la alarma.

 

Se trató de una bomba de ruido que provocó el pánico entre los pasajeros y una estampida, lo que se saldó con al menos dieciséis heridos, según el Ministerio de Sanidad.

 

Poco después, al menos dos policías murieron al ser disparados por hombres armados en la localidad de Rafah, en el norte del Sinaí y fronteriza con la franja de Gaza.

 

Abdelatif señaló que los atacantes forman parte de unos 200 terroristas que permanecen escondidos en zonas de Sheij Zaued y Rafah.

 

En Sheij Zaued, algunos medios locales informaron de que otro ataque causó la muerte ayer a tres soldados, pero este supuesto no ha sido confirmado por el Ejército.

 

El pasado 24 de octubre, en uno de los peores ataques de los últimos tiempos, treinta soldados perecieron cerca de Rafah, lo que llevó a las autoridades a decretar medidas de excepción en la zona.

 

Una semana después comenzó también el desalojo de los civiles que habitan a menos de 500 metros de la frontera con Gaza y la destrucción de sus viviendas.

 

Las autoridades egipcias consideran que los túneles ilegales que en algunas de esas viviendas comunican con la franja palestina, no solo han sido empleados para el contrabando, sino también para la entrada de armas y combatientes al Sinaí.