BRISBANE. La Cumbre del Grupo de los 20 (G-20) concluyó este domingo con el compromiso de incrementar en 2.1 por ciento la economía mundial en 2018 e impulsar “acciones efectivas” para combatir el cambio climático, de acuerdo con la declaración final.

 

Después de dos días de trabajo, los jefes de Estado y de gobierno de las principales economías más grandes del mundo firmaron este domingo la declaración final de Brisbane, en la que aprobaron un paquete de 800 medidas para inyectar unos dos billones de dólares a su economía.

 

“Hemos firmado un paquete de crecimiento revisado por partes que, de aplicarse, logrará un incremento del 2.1 por ciento del crecimiento mundial en los próximos cinco años”, afirmó el primer ministro australiano, Tony Abbott, anfitrión de la reunión.

 

Durante su discurso final del encuentro, Aboott destacó que este año el G-20 ha entregado resultados reales y prácticos, que quedaron de manifiesto en los dos días de trabajo de la cumbre, celebrada en esta ciudad, informó el diario The Sydney Morning Herald en internet.

 

Entre las medidas acordadas para impulsar la economía, el G-20 prometió la creación del Núcleo Global de Infraestructuras, que tendrá un mandato de cuatro años para mejorar la calidad de las inversiones en infraestructuras en todo el mundo.

 

El jefe de gobierno australiano dijo que los participantes en la cumbre trabajaron plenamente para lograr los objetivos de la presidencia de Australia: impulsar el crecimiento y el empleo, mejorar la recuperación económica mundial y fortalecer las instituciones globales.

 

Las acciones para impulsar la economía fueron incluidas en el Plan de Acción de Brisbane y su implementación y resultados serán controlados tanto por el G-20 como por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

 

De acuerdo con el comunicado final de la Cumbre, el organismo tendrá sede en la ciudad australiana de Sidney y contribuirá a desarrollar plataformas de intercambio entre gobiernos, el sector privado, bancos de desarrollo y otros organismos internacionales.

 

Los líderes del G-20, que representan el 85 por ciento de la economía mundial, también llaman a un plan de “acción fuerte y eficaz” para combatir el cambio climático, a través de la adaptación y la mitigación del denominado Fondo Verde para el Clima.

 

Entre las grandes aportaciones para el Fondo, Estados Unidos prometió tres mil millones dólares, mientras que Japón se comprometió a aportar mil 500 millones de dólares.

 

En la declaración, el G-20 también exhorta a reducir la emisión de gases de efecto invernadero de manera significativa, antes de la conferencia internacional sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (ONU), que se celebrará en París el próximo año.

 

Abbott destacó que la cumbre de Brisbane estuvo marcada por “un espíritu de colaboración entre todos los líderes y todos sus equipos” y confirmó que China será el anfitrión de la reunión del G-20 en 2016, después de Turquía en 2015.

 

El G-20 está integrado por Estados Unidos Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia, países miembros del Grupo de los Siete G-7; la Unión Europea (UE), además Argentina, Australia, Brasil, Corea del Sur, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudita, Suráfrica, Turquía y Rusia.

MG