PARÍS. Un empleado de Unicef que había contraído el virus del ébola y que fue trasladado a Francia el pasado día 1 abandonó hoy el hospital de las afueras de París en el que estaba ingresado tras haberse curado, indicó el Ministerio de Sanidad mediante un comunicado.
En todo el período de internamiento las autoridades francesas no habían facilitado datos personales del paciente, por respeto a su privacidad.
Ya recuperado, el enfermo fue dado de alta en el hospital y “abandonó el territorio francés”, según Sanidad.
El infectado, empleado de Unicef en Sierra Leona, había sido llevado a Francia en un avión especialmente acondicionado y puesto en aislamiento en el hospital de Bégin, a las afueras de París, que es uno de los de referencia para este tipo de casos.
Se trata del segundo paciente de ébola trasladado a Francia y que supera esa enfermedad en un hospital del país, tras el caso de una enfermera francesa de Médicos Sin Fronteras repatriada a mediados de septiembre pasado desde Liberia.
En este segundo caso, Francia se hizo cargo de la paciente a petición de la ONU, al tratarse de una persona infectada del virus mientras trabajaba para combatirlo.
MG