MAIDUGURI. Al menos 35 personas murieron en un doble atentado suicida ocurrido hoy en un popular mercado de Maiduguri, capital del estado septentrional nigeriano de Borno, que ya ha sufrido otros cinco graves ataques en lo que va de año supuestamente cometidos por el grupo terrorista Boko Haram.

 

El atentado de hoy fue cometido por dos mujeres adolescentes que se inmolaron sucesivamente, según relataron varios testigos a los periodistas.

 

La primera explosión, que se produjo sobre las 11.00 hora local (10.00 GMT), alcanzó al menos a cinco personas, y la segunda, que tuvo lugar tan solo unos minutos después, mató a más de treinta.

 

Al parecer, la segunda terrorista esperó a que los ciudadanos acudieran a socorrer a los heridos de la primera explosión para hacer estallar su carga.

 

Las detonaciones pudieron oirse en toda la ciudad, una población especialmente castigada por la violencia de Boko Haram, sobre el que recaen las sospechas de este ataque.

 

Fuentes de las fuerzas de seguridad admitieron que el número de víctimas mortales podría elevarse durante las próximas horas, ya que hay decenas de heridos graves.

 

“No podemos decir la cifra exacta por ahora, porque incluso antes de nuestra llegada aquí algunos de los cadáveres había sido ya retirados y otros están tan destrozados que es imposible reconocerlos”, dijo el portavoz de las patrullas de vigilancia ciudadana, Abba Aji Kalli.

 

Este es el sexto atentado grave que la capital del estado de Borno sufre este año, en el que ya ha superado las doscientas víctimas mortales por actos terroristas.

 

Además del atentado de hoy, otros dos fueron perpetrados los pasados enero y julio en concurridos mercados callejeros (recintos que se han convertido en un objetivo frecuente de Boko Haram) y en ellos perdieron la vida un total de 27 personas.

 

Del resto, el más grave tuvo lugar el 2 de marzo, cuando más de cien personas murieron en dos explosiones sucesivas en un local de apuestas de la ciudad.

 

El método fue similar al de hoy: la segunda detonación se produjo cuando los equipos de rescate trataban de atender a los heridos de la primera explosión.

 

El grupo terrorista, que mantiene secuestradas a más de 200 niñas desde el pasado mes de abril, ha asesinado a 12.000 personas y ha herido a otras 8.000 en los últimos cinco años, según las autoridades nigerianas.

 

El pasado mes de octubre, el Gobierno de Nigeria anunció públicamente que había llegado a un acuerdo de paz con el grupo terrorista, pacto que además incluía la liberación de las menores capturadas.

 

Poco después, el Ejército aseguró que el líder del grupo yihadista, Abubakar Shekau, había sido abatido en una operación militar.

 

Las acciones violentas, que en algunos periodos alcanzan una media de una diaria, nunca cesaron, y Shekau grabó y difundió un vídeo confirmando que estaba vivo y asegurando que “el asunto” de las niñas “ya estaba olvidado” porque habían sido casadas.

 

A pesar de los hechos que desmienten el acuerdo de alto el fuego y liberación de las menores, el presidente del país, Goodluck Jonathan, que ya prepara las elecciones generales que se celebrarán el próximo mes de febrero, aseguró hace unos días que continuaba negociando con los terroristas.

 

Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales “La educación no islámica es pecado”, mantiene una sanguinaria campaña en el país que ha costado la vida a más de 3.000 personas en lo que va de año.

 

Según la organización Human Rights Watch, desde 2009, más de 7.000 civiles han muerto en cientos de ataques en el norte del país.  DM