ESTRASBURGO. El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, afirmó que después de “años de lucha” de la UE para restaurar su credibilidad financiera y promover reformas, Europa pasa una página y da un nuevo impulso a la inversión con un plan de 315 mil millones de euros.
“Hoy Europa pasa una página. Tras años de luchar para restaurar la credibilidad fiscal y promover reformas, hoy añadimos un tercer elemento a un círculo virtuoso: un plan de inversión ambicioso pero realista para Europa”, dijo Juncker al pleno del Parlamento Europeo (PE), reunido en Estrasburgo (Francia).
“Navidad ha llegado temprano”, dijo el ex primer ministro de Luxemburgo al presentar oficialmente su plan de inversión pública y privada para la Unión Europea (UE) de 315 mil millones de euros durante los próximos tres años y cuyo anuncio ha sido adelantado ante la renqueante economía comunitaria y la falta de inversiones, con una bajada del 15% desde los niveles de 2007.
El plan de la CE consiste en crear el llamado Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas, que estará gestionado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y cofinanciado por esta entidad y por la CE, y que contará con 21 mil millones de euros como palanca para atraer más inversiones.
Para Juncker, invertir en Europa significa más que cifras, proyectos, dinero o reglas, ya que el objetivo gira en torno a los ciudadanos europeos, principalmente los desempleados.
En septiembre pasado había 24.5 millones de desempleados en la UE y 18.3 millones en la eurozona, según datos de Eurostat.
La CE pretende sumar entre 330 mil millones y 410 mil millones de euros al producto interior bruto (PIB) de la UE y crear ente 1 millón y 1.3 millones de empleos en los próximos tres años.
Juncker admitió no obstante que la UE no debe ahora descuidar los sacrificios hechos durante los últimos seis años para superar la crisis, sino seguir reformando y seguir abriendo mercados.
Sostuvo también que esos son dos elementos necesarios pero no suficientes para generar crecimiento, pues subrayó que “ningún árbol puede crecer solo con aire y tierra”, de manera que consideró que su plan de inversión “es el agua” para ello.
Juncker subrayó que por primera vez, la CE une estos tres elementos y los agrupa en un único y simple mensaje: “Europa puede ofrecer esperanza a sus futuras generaciones y al resto del mundo un núcleo prometedor y atractivo para el crecimiento, el empleo y la inversión”.
El presidente de la CE recordó que, pese a la gran liquidez en los mercados monetarios y corporativos la inversión no remonta en Europa y al mismo tiempo que los recursos públicos son limitados.
Por ello el plan de Juncker apuesta por un mejor uso del dinero público, al utilizarlo como garantías que serán a su vez palanca para atraer más inversiones para inyectarla en la economía real y en proyectos clave de infraestructuras de transporte, de banda ancha, de energía, educación e investigación, entre otros.