Como todos los años la semana pasada, tuve la suerte de asistir al Abierto Mexicano de Tenis en el bellísimo puerto de Acapulco, y cual fue mi enorme sorpresa al entrar al Estadio Pegaso, ver una cancha azul divina de primer mundo; todo el estadio fue remodelado, pusieron más gradas y más palcos, pintaron todo de azul y blanco, y hasta arriba al final del estadio el palco Cinemex pintado de rojo. ¡Todo lucía imponente! A New Court for a new era el slogan que tuvo el La superficietadas de azul y blanco, y al final el palco Cinemex. Precioso estadio, de primer mundo!!!
¿Y por qué el cambio de la superficie de cancha de arcilla a una cancha dura? De acuerdo con Raúl Zurutuza, Director General del Abierto Mexicano, la razón es para ofrecerle a la toda la afición una mejor calidad de tenis. Anteriormente Acapulco era el ultimo torneo de cancha de arcilla para pasar a Indian Wells y luego a Miami, los cuales tienen cancha dura. Con este cambio es el primer torneo de la temporada que se juega en cancha dura, haciéndolo muy atractivo para los jugadores.
Este año fue el que mejor nivel de tenis ha tenido. El draw contó con 15 jugadores de entre los 30 mejores del mundo. Todos los partidos duraron entre 2 y 3 horas, la mayoría se fue a 3 sets, y el tenis que vimos fue espectacular.
Hoy en día cuando se trata de canchas duras, existe mucha variedad de superficies; estas se distinguen por la mezcla de sus materiales. Las más lentas son Plexicushion y Deco Turf, las rápidas son Gerflor, Taraflex, Rebound Ace y Plexipave que es la que tenemos en Acapulco. Esta misma superficie se usa en Indian Wells, el Abierto de Estados Unidos y el Abierto de Australia.
Otra innovación fue el Hawk-Eye, diseñado por el matemático Paul Hawkins en el año 2000 a los 26 años. Anteriormente, las discusiones con los jueces eran interminables y muy acaloradas, se deben de acordar de John McEnroe, que prefería morir, a que le robaran una bola por mal cantada.
El área comercial creció en toda su área de alimentos, además de los puestos de comida rápida, al fondo sobre la playa con una vista preciosa, sirvió el Shu de Restaurante Súntory, sushi. Contó con una explanada junto al mar, en donde había mesitas para que la gente comiera, sdemás de una banda de música en vivo que cambiaba todos los días y amenizo de forma muy agradable el ambiente; hubo desde jazz hasta flamenco.
Año con año, el stand de Cuervo se lleva las palmas; con su gran hospitalidad y su padrísima decoración aunado a la estupenda organización de Daniel Arnauda Dealbert, Director de Centros de Consumo, estuvo lleno de gente bonita. Este año presentaron Verdano, un tequila con esencia de pepino que mezclado con Ginger Alle estaba delicioso. Para acabarnos de consentir, sirvieron unos bocadillos de mariscos servidos por el Harry’s y el Porfirios, ambos dos restaurantes muy prestigiados.
Por último honor a quien honor merece, y este logro de contar en México con un torneo de primer nivel, es de Alejandro Burillo Azcárraga, Presidente del Consejo de Administración de Grupo Pegaso, quien con su gran visión, entusiasmo deportivo y su gran amor por Acapulco ha logrado consolidar este maravilloso torneo. Es por esto que la COPARMEX Acapulco, de manos de su presidente Joaquín Badillo le entregó un reconocimiento por su solidaridad y apoyo incondicional a las áreas más afectadas por el Huracán Ingrid. ¡En hora buena!
Hasta la Próxima