Con muy poco futbol y el reglamento en la mano, los Tigres están en la final del Apertura 2014.  Sin ganar un de los cuatro juegos de liguilla, y sin meter gol en 180 minutos de semifinales; anularon a la ofensiva del Toluca que no arriesgo y ese fue su pecado.

 

Un equipo sólido, tácticamente ordenado, que domina un estilo de juego  y ahí encuentra su mayor fortaleza, así son los dirigidos por Ricardo Tuca Ferreti.

 

El frío de San Nicolás de los Garza les afectó  por igual a los dos, aunque ambos están acostumbrados a las bajas temperaturas, el clima fue factor para que el partido se convirtiera una calca de lo que se vio el jueves en la cancha del Nemesio Díez.

 

Para los primeros 15 minutos del complemento,  el marcador seguía 0-0, y conforme avanzaba el cronómetro la presión aumentaba, los locales juegaban con el cuchillo entre los dientes, si los de José Saturnino Cardozo meten un gol, los del Tuca Ferreti necesitarían un par.

 

Sin embargo el equipo escarlata empezó a mostrar signos de desesperación, se ve un equipo partido y con todo lo que tiene arriba para buscar el gol que los ponga en la final.

 

Una cancha resbalosa no ayudó para que los equipos desplegaran su mejor futbol. Ambos cuadros se cerraron por los primeros momentos de partido,  tuvieron la misma tónica que los 90 del jueves pasado en la capital del estado de México.

 

Cuando el cronometro llegó a los 20 minutos de juego el partido seguía atascado en medio campo, ni siquiera la alternativa del disparo de media distancia apareció.

 

Los porteros en sus áreas tuvieron un día de campo, las tres tarjetas amarillas (dos para Toluca y una para Tigres) lo reflejan claramente.

 

De a poco los locales empezaron a buscar, en los pies de Jesús Dueñas y en ocasiones, Darío Burbano, pusieron en aprietos al Alfredo Talavera.

 

La intensidad que le empezó a imprimir Tigres a su juego duró apenas unos minutos, el partido se volvió a cerrar y se convirtió en un juego de ajedrez. 

 

Ni  Damián Álvarez con los locales, ni Lucas Lobos con los visitantes, que en el papel son los jugadores desequilibrantes, los que posen el talento para generar una jugada que cambie el partido, han podido hacer nada.

 

Para los últimos cinco minutos del primer tiempo, los equipos se abrieron, los felinos por medio de Burbano tuvieron llegadas que complicaron a Talavera, pero los choriceros respondieron agobiando la portería de Nahuel Guzmán que no concretaron para irse al vestidor con empate a cero.