El exgobernador panista Marco Antonio Adame Castillo dejó un “narcoestado” en Morelos, afirmó el actual gobernador de la entidad, Graco Ramírez Abreu.
“Me encontré un estado, que podría calificarlo como un narcoestado. Las autoridades civiles se entrelazaban con los grupos y cárteles de la delincuencia organizada”, dijo
Explicó que las cosas han cambiado de manera radical desde que el Sol Azteca gobierna aquella entidad, “esa historia ha terminado porque el gobierno del estado ni negocia, ni es omiso con la delincuencia”, aseguró.
El gobernante extraído de las filas del PRD, acudió a la Cámara de Diputados donde entregó esta tarde una misiva a la mesa directiva a fin de iniciar con un debate nacional sobre el consumo de marihuana.
Ramírez Abreu expresó que este vínculo entre gobernantes y delincuentes quedó confirmado cuando el 1 de octubre de 2012 tomó protesta como encargado de la entidad federativa, que colinda con el Distrito Federal y Guerrero.
“A partir de que hemos tomando el mando de la policía hemos bajado los índices delictivos en Morelos, ¿qué pudimos comprobar?, que los mandos policiales lamentablemente en Morelos , como ocurre en Guerrero, dramáticamente, y en muchos estados del país estaban bajo el control de la delincuencia”, resaltó.
“Las mismas bandas que operar en Guerrero, de manera trágica, en Iguala, en Cocula, en toda la tierra caliente, nosotros os teníamos también por el territorio y por la cercanía en el propio estado de Morelos”, dijo.
MG