BEIRUT. El grupo yihadista Estado Islámico ordenó ordenado a los dueños de locutorios en la ciudad de Deir al Zur, en el noreste de Siria, interrumpir el servicio de "wifi" durante las horas de rezo y ha suspendido las clases en varias escuelas de la localidad de Manbech, en el noreste de la provincia siria de Alepo para enviar a los estudiantes a centros gestionados por los radicales.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que ha obtenido una copia del comunicado emitido por la Oficina de Cuentas de los radicales en la provincia de Al Jair, una de las divisiones administrativas del territorio sirio establecidas por el EI, donde se ordena "a los dueños de locutorios detener la emisión de 'wifi' en las horas de oración obligatoria" en Deir al Zur.
En las últimas semanas, el EI ha impuesto restricciones al acceso a internet en esta población, donde ha prohibido a los cibercafés abrir de 01.00 a 10.00 hora local.
Además, ha clausurado varios establecimientos donde los visitantes se podían conectar a la red en los pueblos de Muhsen y Al Bulin, y en zonas próximas al aeropuerto militar de Deir al Zur.
La ONG también confirmó la suspensión del curso escolar después de que la organización yihadista convocara a los docentes de los colegios de Manbech para que recibieran formación por parte de los radicales. A principios de noviembre, el EI clausuró la mayoría de las escuelas de la provincia siria de Deir al Zur para sustituir los programas de estudios por otros elaborados por ellos.
Activistas en esa provincia y en Al Raqa aseguran que los radicales han creado campos de entrenamiento para adoctrinar a los menores.
Los propios extremistas han publicado en las últimas semanas en internet vídeos propagandísticos, donde muestran esos lugares en los que los niños son formados en técnicas de combate y en religión.