Una comitiva de cuatro padres de familia de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y un alumno de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos presidieron una marcha por la zona de los pedregales, en Coyoacán.
Acompañados de un contingente de capitalinos que fue creciendo conforme avanzaron por las calles del sur de la ciudad, quienes se solidarizaron con su lucha, manifestaron con voz entrecortada que la lucha seguirá.
“No nos hacen justicia por ser pobres”, agregaron los padres que llevan más de 80 días en búsqueda de sus vástagos.
Nardo Flores, padre de Bernardo flores, denunció represión de parte de las autoridades federales, al detenerse frente al centro de artes y oficios escuelita Emiliano Zapata. Se pronunció a favor de resistir en su lucha.
Ante colonos de pedregal de Santo Domingo aseguró que no van a dejar la lucha hasta que estén todos los desaparecidos.
En una segunda escala, sobre una de las principales avenidas de esta colonia, sentenciaron que no pararan de luchar hasta que les entreguen a sus hijos.
“Ya son tres meses desde que desaparecieron nuestros hijos, no dejaremos la lucha”
Doña Fili, luchadora social de los Pedregales, y el padre Chema, de la iglesia del Cristo, dieron la bienvenida a los padres.
“Ya estamos cansados de tanta injusticia. Casos como el 2 de octubre, 10 de junio, Tlatlaya y Ayotzinapa han hecho que ya nos cansemos”, dijo Fili.
Hicieron un llamado al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ya que si dicen que ya promocionaron 140 años a secuestradores. “Orale allí tienen trabajo con este caso”, ironizaron.
La manifestación terminó con el lanzamiento de 43 globos de cantoya. Como, una luz por la esperanza.
