La urgencia del PRD de concretar la coalición total con los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano en la capital del país es que dejarían de captar más de un millón de votos, lo que disminuiría sus espacios de poder y prerrogativas.
De acuerdo con las estadísticas del Instituto Electoral del DF, en 2009, por no sumarse en coalición, el PRD dejó ir 386 mil 775 votos del PT y MC, entonces Convergencia.
La consecuencia de no concretar la alianza en las 16 delegaciones y los 40 distritos locales en la elección pasada, impidió al PRD tener una mayoría absoluta en la actual Asamblea Legislativa, y significó la pérdida de más de 25 millones de pesos en prerrogativas.
En tanto que en 2006, al lograrse la alianza de las izquierdas denominada Por el Bien de Todos, se obtuvieron 2 millones 381 mil 078 sufragios en los comicios de distritos locales. No obstante, bajó a 780 mil 661 en 2009 por no sumarse en coalición.
Para la elección de jefes delegacionales en 2006, las izquierdas alcanzaron 2 millones 479 mil 396 votos; sin embargo, en 2009 bajó a 897 mil 190 por jugar sin sus aliados.
Las estadísticas de la elección pasada demuestran que el PRD tiene riesgo de perder en 18 de los 40 distritos locales, 10 de los 27 federales y por lo menos tres de las 13 delegaciones que gobierna actualmente.
Las delegaciones vulnerables son Coyoacán, Magdalena Contreras y se alejarían de recuperar Cuajimalpa.
En los comicios de hace tres años, se comprobó la efectividad de la coalición de las izquierdas en dos distritos: nueve de Miguel Hidalgo, que es gobernada por el PAN, y 30 en Coyoacán, los cuales ganaron contundentemente.
No obstante, deja ver también que si juega solo el PRD es vulnerable en el distrito 2 local, donde quedó a dos mil votos de diferencia del PAN, los cuales pudo haber superado con los cinco mil que logró el PT y los mil 700 que ganó Convergencia.
En el distrito 4 que actualmente ocupa la bejaranista Lizbeth Rosas, el PRD obtuvo una ventaja de siete mil votos ante el PRI; sin embargo, ante una eventual alianza entre los priistas y el PVEM, se ha convertido en un distrito de riesgo.
Un caso similar se presenta en los distritos 5 y 10, que también son dominados actualmente por los bejaranistas.
En el caso del distrito 13, que actualmente ocupa la presidenta de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Alejandra Barrales, podría complicarse el escenario para el PRD, en caso de cerrarse la contienda con la alianza PRI-PVEM.
Lo mismo se observa en los distritos de 19, 22, 28 y 24 de Iztapalapa, incluso este último tuvieron que defenderlo ante los tribunales porque la diferencia con el PAN fue de 199 votos.
En los distritos 15 y 16 de Iztacalco, que domina la corriente perredista Red por la Unidad de las Izquierdas (RUNI), se cierra la elección entre el PRD y la alianza PRI-PVEM, en caso de que no sume a sus aliados de la izquierda.
En los distritos 33 de Magdalena Contreras, 35 de Tláhuac y 36 de Xochimilco, el PRD también depende de sus aliados para garantizar el triunfo en la elección del próximo 1 de julio.
Los líderes del PRD en la capital se reunieron ayer para analizar la situación y prevén que hoy puedan lograr un acuerdo con sus aliados.
Sin embargo, en caso de que se mantenga el plan de las candidaturas comunes como lo han planteado PT y MC, los perredistas buscarán un acuerdo para que no se dé cabida a los disidentes porque complicarían el escenario en varias delegaciones y se pondría en riesgo la gobernabilidad de la izquierda en su principal bastión.
Lo anterior, debido a que hay varios perredistas registrados en las listas de candidatos del PT y MC.