Los conflictos por los que atraviesa el estado de Guerrero han significado un impedimento para que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) avance en la conformación del informe de responsabilidades por los desastres que dejó el huracán Manuel en el estado en septiembre de 2013.

 

“Las circunstancias son particulares ahí (en el estado) y hay cosas a las que no podemos tener acceso ahorita con todo lo que ha pasado, pero estamos trabajando en eso”, respondió el titular de la Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín a este diario.

 

Desde octubre de 2013, por instrucción de la Presidencia de la República, la Sedatu inició con las investigaciones para determinar sanciones a las empresas constructoras que incurrieron en anomalías y a quienes otorgaron permisos irregularmente.

 

A principios del año pasado, Ramírez Marín indicó que se daría mayor celeridad a la presentación del informe sobre el desastre en materia de viviendas en ese estado.