Hoy los capitalinos nos despertamos con un nuevo sistema de justicia en marcha. El de los juicios orales y salidas alternas. Es un cambio que no se daba desde hace más de 100 años y que, según el procurador de la ciudad, Rodolfo Ríos Garza, trae consigo una forma de indagar y castigar los delitos más eficiente, justa y transparente.

 

Pero los riesgos también existen, por ejemplo, que delincuentes queden libres por una mala preparación del caso. En entrevista con 24 HORAS, Ríos reconoce lo anterior, pero también dice cómo se prepararon para enfrentar el reto.

 

Llegó el cambio, procurador. Ya comenzó el nuevo sistema penal.

 

Desde las cero horas de hoy empezó a funcionar este nuevo sistema de justicia adversarial y oral. Es un cambio estructural, por supuesto. Es un sistema de justicia restaurativo que da prioridad a la reparación del daño. No sólo se trata de juicios orales.

 

Más de 100 años con un sistema penal que hoy se termina ¿no?

 

Claro. Inicia una nueva era con este sistema de justicia. Primero con los delitos no graves y luego serán los otros.

 

¿Por qué en el DF se decidió iniciar con delitos no graves?

 

Había diversas formas de comenzar a implementar el sistema. Por regiones o por delitos. Aquí en la ciudad se decidió que arranque en todo el DF y por delitos no graves. Pero no es algo menor, eh. Es un abanico de 234 delitos distintos, con tipos básicos y modalidades. Esto implica 58% de toda la incidencia delictiva de la ciudad.

 

¿Qué delitos son estos no graves que ya entran hoy al nuevo sistema?

 

Hablamos, por ejemplo, de lesiones causadas por un incidente de tránsito, puede ser el abuso o acoso sexual, robos sin violencia por ejemplo en una tienda departamental. Un fraude, también, cuando sea entre dos. El tema es que la reparación del daño sea vital también.

 

Claro porque a la víctima lo que le interesa es reponer lo que perdió.

 

Exactamente eso sucedía antes. Muchas veces había un robo en donde el bien jurídico dañado es el patrimonio, es dinero. El responsable va a un juicio, lo condenan a prisión, lo sentencian, pero la víctima nunca obtuvo la restitución de su dinero.

 

¿Y cómo se puede llegar a esto? Se habla de mediación pero suena medio complejo.

 

Tenemos instalados 20 módulos de atención oportuna, les llamamos MAO, ahí llegará el ciudadano y existirá un orientador jurídico (…) y hay dos caminos, el de ir a un juicio o el otro que es el de la Unidad de Mediación donde se va a permitir conciliar y llegar a un acuerdo a satisfacción de ambas partes, víctima y ofendido. Puede ser el mismo día y ahí se termina el asunto. Son mecanismos alternos sin necesidad de llegar a un procedimiento que puede ser, por obvias razones, muy largo.

 

Esto también puede ayudar a despresurizar las cárceles.

 

Por supuesto. No todas las personas que cometan un delito van a ser privadas de su libertad, salvo que a consideración del MP y decisión del juez, exista un riesgo de que escape o algún otro riesgo.

 

Hablando de capacitación. ¿A cuánta gente han preparado para esto?

 

Se capacitaron a 3 mil 283 servidores públicos de la PGJDF, entre agentes del MP, oficiales secretarios, peritos, policías de investigación, asesores jurídicos, psicólogos y auxiliares. La capacitación fue con el Instituto de Formación de la procuraduría y el del Tribunal.

 

Y entiendo que habrá un sistema digitalizado.

 

Es un sistema informático que hemos llamado SIAP el cual permitirá una comunicación electrónica entre el Ministerio Público y el juez lo que nos permitirá suprimir el papel. El MP tendrá una firma electrónica en donde la petición y señalamiento de la audiencia será electrónica. Además de ahorrar tiempo, se ahorra tinta y papel.

 

¿Cuánto han invertido en todo esto?

 

Por lo que se refiere sólo a la Procuraduría, hemos invertido en esta primera etapa casi 300 millones de pesos.

 

Procurador, sinceramente. ¿No existe temor de que las cosas salgan mal? Porque hay muchos temas nuevos.

 

Cualquier cambio importante como este implica un riesgo. Tú capacitas a todo el personal de una manera completa pero puede existir el riesgo como en otros estados donde se dan malas actuaciones, aun con la capacitación y las prácticas. Nadie está exento de errores. Hemos buscado una preparación integral pero riesgos hay.

 

¿Cómo siente a la gente. Hay nervio o ansiedad?

 

Estamos ansiosos por saber. No es lo mismo la teoría y capacitación a la realidad. (…) Hay consecuencias que pueden ser de dejar libre a una persona que no debería, que haya impunidad, errores técnicos, en fin. Peor estamos listos.

 

¿Cuál sería el mensaje a los capitalinos frente a lo que viene?

 

Yo les diría que recuerden que tenemos instituciones muy sólidas, que estamos debidamente capacitados y preparados para apoyar a la ciudadanía. Que buscamos que impunidad no haya pero que estamos dando con esta implementación anticipada mecanismos alternos de solución de delitos. Que haya más rapidez y transparencia.