WASHINGTON. La Corte Suprema de Estados Unidos evaluará en este periodo de sesiones, que finaliza en junio, si los 50 estados del país deben permitir la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo, informó hoy el Alto Tribunal.

 

Los jueces han rechazado pronunciarse sobre esta cuestión durante meses, la última de ellas en octubre, cuando se negaron a escuchar las apelaciones contra las resoluciones que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo en cinco estados.

 

Aquella postura supuso una victoria velada para la comunidad homosexual, ya que tuvo como efecto inmediato que el consentimiento del Supremo extendiera a 24 estados la posibilidad de celebrar bodas entre personas del mismo sexo, previamente posible en 19 estados y el Distrito de Columbia.

 

En los meses posteriores, una docena de estados más fueron afectados por la negativa a considerar los casos por parte del Supremo, de manera que hasta 36 estados del país celebran hoy matrimonios gais.

 

El Alto Tribunal considerará cuatro casos de alto perfil en los que tribunales de apelaciones ratificaron las prohibiciones establecidas al matrimonio gay en los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, revirtiendo las decisiones previas de jueces federales a favor de los derechos de los homosexuales.

 

Otros diez estados más también prohíben este tipo de uniones.

 

En Arkansas, Misisipi, Misuri, Dakota del Sur y Texas, los jueces han anulado las leyes contra el matrimonio gay, pero permanecen en vigor pendientes de apelación.

 

Los casos se debatirán en el mes de abril y la decisión final de los cinco jueces conservadores y cuatro progresistas del Supremo podría llegar en junio.

 

El Supremo deberá determinar si todos los estados del país deben emitir licencias a personas del mismo sexo y si esas licencias deben ser reconocidas en los demás estados automáticamente.  DM