La especie humana debe ser multiplanetaria para sobrevivir debido a que las civilizaciones poseen una tasa de fracaso del 99%, afirmó el explorador y arquéologo Cameron Smith, y es por eso que creó un traje espacial hecho en casa. 

 

En la charla ofrecida recientemente en TEDx Brussels explicó que para llegar a otros planetas será necesario replantear, reimaginar y reconstruir las tecnologías necesarias para llegar hasta allí y mantenernos. En resumidas cuentas, tendrá que ser mucho más sencillo y barato acceder al espacio.

 

La experiencia de Smith en la exploración del pasado despertó su interés en la del espacio. "Cuando pasas mucho tiempo estudiando los restos de civilizaciones antiguas se aprecia por qué cayeron dichas civilizaciones. Las civilizaciones poseen una tasa de fracaso del 99%. Una de las formas de salvaguardar la civilización es lograr que nuestra especie sea multiplanetaria", explicó.

 

Aseguró que los humanos se han limitado a un modelo que consiste en enviar al espacio un grupo reducido de personas y traerlos de vuelta.

 

"Si queremos colonizar el espacio necesitamos personas de todo tipo. Para ello es necesario realizar un cambio de paradigma importante que nos aleje de los individuos y nos acerque a las comunidades y los grupos culturales. Será por tanto necesario contar con una antropología de la colonización espacial", dijo.

 

Smith indicó que será necesario contar con tecnología más barata, y es por eso que junto a su grupo Pacific Space Flight han desarrollado un traje espacial en casa.

 

Oportunidad de viajar en masa

 

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Un traje de despegue y reentrada de NASA cuesta entre 88 mil y 100 mil dólares, por lo que Smith opinó que podría sustituirse por un traje de dos mil dólares que ofrezca la oportunidad de viajar al espacio en masa.

 

"Lo construimos en mi casa, el cual cumple todas las condiciones de funcionamiento de un traje de despegue y reentrada, conserva el cuerpo a una temperatura adecuada, mantiene la presión y proporciona movilidad a alta presión, ahora incluso a presión lunar", explicó.

 

El equipo de Smith logró ensayar sus trajes en la cápsula y el asiento de Copenhaguen Suborbital. Aún se está comprobando su funcionamiento en una amplia gama de condiciones y entornos.

 

He pasado unas cien horas en el traje, parte de ellas bajo el agua, lastrado en una silla. Me sentaba ahí para descubrir filtraciones. Nuestro traje posee una tasa de filtraciones inferior a la de los trajes Gemini (de la NASA) de la década de los años sesenta”.

 

El traje también ha sido probado en cámaras de frío y en cámaras de altitud y logró mantener una concentración saludable de oxígeno en sangre. También ha atravesado el desierto de Simpson, en Australia.

 

“Próximamente lo probaremos en expediciones en globo a gran altitud”, añade Smith y concluye: “La nueva generación de trajes pesará una tercera parte y ocupará un tercio de lo que ocupa ahora”.

 

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