MORELIA. Ascención Orihuela Bárcenas, precandidato del PRI a la gubernatura, rechazó que su nominación sea producto de una negociación del presidente Enrique Peña Nieto con el PRD para favorecer a Silvano Aureoles.

 

“Son simples especulaciones de periodistas que quieren ganar notas; cierto, son las reglas del juego, que así las entendemos, pero son eso, especulaciones”, afirmó.

 

Aseguró que su candidatura sí es de unidad,  por que los políticos en general, y en particular los priistas “debemos tener claro que la unidad es condición sine qua non para encauzar al estado a la salida de sus graves problemas y rezagos”.

 

Se le recordó que aún cuando el priismo aseguraba unidad en las candidaturas de Alfredo Anaya y de Jesús Reyna, en la práctica se presentaron traiciones. Ante esto dijo:

 

“Soy pragmático, sé que la unidad se construye todos los días y que de la unidad de los aspirantes a esta candidatura debemos pasar a la de diputados y luego a la de alcaldes. Es un tema que tiene que ver con intereses y que hay que estar atendiendo permanentemente”.

 

Se dijo también dispuesto a que su patrimonio y cuentas bancarias sean indagados por la autoridad gubernamental. Precisó que los priistas firmaron de consentimiento que el partido se meta “hasta la cocina” de quien quiera ser candidato a cualquier cargo de elección.

 

Orihuela reconoció que el panorama en Michoacán es difícil para quien quiera ser gobernador, con un escenario de alta dificultad en términos de inseguridad y de crisis financiera, “pero esa es mi vocación, estoy acostumbrado a los retos y a las condiciones adversas y no puedo eludir la realidad que hoy nos toca vivir, porque además no podemos dejar de reconocer que con la presencia del comisionado Alfredo Castillo se ha venido reconstruyendo el estado de derecho, se ha combatido la impunidad y la corrupción y el estado comienza a cambiar”, dijo.

 

DEC

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