La cosmovisión de la etnia huichol, reflejada en la vida y obra del artista Santos de la Torre, llevará al realizador mexicano Nicolás Echevarría de regreso al Festival Internacional de Cine de Berlín después de 24 años, esta vez para presentar el documental “Eco de la montaña”.

 

El filme, que retrata al director en su peregrinaje al territorio sagrado huichol de Wirikuta, ubicado en el desierto del estado central de San Luis Potosí, inaugurará el próximo 6 de febrero la sección “NATIVe” de la Berlinale, un espacio dedicado a la cinematografía indígena que este año incluye 18 trabajos latinoamericanos realizados entre 1986 y 2014.

 

“A mí me encanta ir a Berlín, sinceramente pensé que nunca iba a regresar, pero lo haré después de 24 años de la mano de los huicholes, lo cual me hace sentir muy orgulloso“, dijo Echevarría a The Associated Press en una entrevista realizada el miércoles, en el marco de la primera edición del Festival Internacional de Cine de San Cristóbal de las Casas, donde su filme competía en la categoría de mejor documental.

 

“Desde muy joven he estado ligado al mundo indígena, en realidad nunca me he podido deslindar, y desde que estoy trabajando como cineasta me siento aún más cercano”, agregó el realizador, cuya película “Cabeza de Vaca“, inspirada en el libro “Naufragios” del conquistador español Álvar Núñez Cabeza de Vaca, lo llevó por primera vez a Berlín en 1991.

 

La trama

 

“Eco de la montaña” (2014) muestra el recorrido de unos 620 kilómetros que emprende Santos de la Torre por la llamada “Ruta del Peyote”, y por el proceso creativo del artista durante la realización de un nuevo mural que ilustrará la historia, la mitología y las prácticas religiosas del pueblo huichol.

 

En 2014, “Eco de la montaña” se hizo acreedor del premio Mezcal a la mejor película mexicana en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, el premio del jurado al mejor documental del Festival de Cine de Lima, y el Hugo de Oro al mejor documental del Festival Internacional de Cine de Chicago.

 

La sección “NATIVe” en el festival de Berlín, curada por Maryanne Redpath, acogerá el estreno mundial de “Lo que lleva el río”, del venezolano Mario Crespo, y exhibirá títulos como “Bankilal”, de la mexicana María Dolores Arias; “Gerónima”, del argentino Raúl Tosso; “Madeinusa”, de la peruana Claudia Llosa; “Las niñas quispe”, del chileno Sebastián Sepúlveda, y “O mestre e o Divino”, del brasileño Tiago Campos Tôrres.

 

Con casi 40 años de trayectoria que incluyen más de 20 películas y series de televisión, Nicolás Echevarría ha sido galardonado con la Mkhila d’Or del Festival de Biarrritz, el premio de L’Organisation Catholique Internatioonale du Cinema et del’Audiovisuel (OCIC) y el premio DICINE de la Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara.

 

Su filmografía incluye los documentales “Hikure-tame”, “Teshuinada, semana santa Tarahumara” y el trabajo sobre la sacerdotisa indígena más conocida de México, “María Sabina, mujer de espíritu”.

 

Aislamiento en México

 

Aun siendo el autor de un enorme mural en la estación del metro Palais Royal Musée du Louvre en París, Santos vive aislado e ignorado en México, donde su etnia lucha por sobrevivir.

 

“‘Eco de la montaña’ se trató en realidad de un accidente. Uno de los productores de la película me contactó porque estaba muy impresionado de ver el mural al entrar en el metro del Musée du Louvre“, dijo el director.

 

“Empecé a investigar el origen de este mural, y me pareció muy interesante saber esta historia del expresidente Ernesto Zedillo y su visita a Francia en la década de 1990, y este regalo que le hace el gobierno de México al francés”, agregó.

 

El mural de arte indígena, que funge como hilo conductor en el documental, se titula “Pensamiento y alma huichol”. Fue obsequiada a Francia en 1997, y Santos de la Torre recibió el pago incompleto por parte de las autoridades, sin mencionar que su obra fue montada incorrectamente.

 

A cambio el gobierno francés le regaló a México un edículo del arquitecto Hector Guimard, situado en la entrada de la estación de metro Bellas Artes, en la capital mexicana. Esta donación fue realizada para celebrar los 30 años de cooperación entre las compañías de metro de México y París en forma de un intercambio de arte.