Al menos cuatro personas resultaron heridas este sábado en Saná, la capital de Yemen, tras los enfrentamientos entre partidarios de los rebeldes houtis y miles de personas que se manifestaron en contra de la presencia del movimiento chiita.
“¡Abajo el gobierno de los houtis!”, gritaban los manifestantes, convocados por el llamado Movimiento Rechazo, un grupo formado recientemente en varias provincias del país para desafiar a la milicia chiita que tiene el control de Saná.
Decenas de simpatizantes de los houtis trataron de detener la demostración, lo que provocó una breve refriega, ya que el número de manifestantes seguía en aumento.
Los manifestantes se reunieron en “la Plaza del Cambio”, cerca de la Universidad de Saná, antes de partir al Palacio de la República, en el centro de la capital, según los organizadores.
El palacio es la residencia del primer ministro, Khalid Bahah, quien salió el miércoles pasado con rumbo desconocido después de un asedio de dos días por la milicia.
Los manifestantes cambiaron su ruta y se dirigieron hacia la residencia del asediado presidente Abd-Rabbu Mansur Hadi para expresar su “rechazo a su renuncia”, según el comité organizador, reportó el canal qatarí de noticias Al Yazera.
La manifestación, a la cual acudieron miles de yemeníes, es la más grande en contra del grupo Houti que domina Yemen, dos días después de la renuncia del presidente Hadi, que dejó al país en un limbo político.
Los testigos dijeron que hasta 10 mil personas comenzaron a marchar por la Universidad de Saná hacia la casa de Hadi, unos tres kilómetros de distancia, repitiendo consignas contra el grupo musulmán chiita y también contra Al Qaeda.
El movimiento también lanzó consignas contra el ex presidente Ali Abdullah Saleh, quien fue derrocado en un levantamiento de 2011, tras permanecer más de 30 años en el poder.
También hubo varias manifestaciones celebradas en todo el país, en ciudades como Adén, Taiz, Ibb y Houdida, contra los combatientes Houtis, con gente acusando al grupo de golpistas.
Los manifestantes amenazaron con cerrar los puertos, y advirtieron a los gobiernos locales a no seguir las órdenes de la milicia en la capital Saná.
DEC