De acuerdo con los argumentos y cifras que expuso el subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós, cualquiera podría pensar que en las dos administraciones panistas, la de Vicente Fox y la de Felipe Calderón, se solapó que una buena cantidad de gobernadores y presidentes municipales de todos los partidos políticos desviaran del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social –a algún lado, incluyendo a sus bolsillos– miles de millones de pesos destinados a mejorar la calidad de vida de las comunidades con mayor rezago en el país.
El Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) es uno de los ocho que forman el Ramo 33, cuyo objetivo, de acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal, es el financiamiento de obras y acciones básicas que beneficien a sectores de la población en condiciones pobreza extrema en las zonas de atención prioritaria. En las dos administraciones mencionadas –incluso en la de “Zedillín”–, los cuantiosos recursos de dicho fondo se utilizaban solamente para “tapar baches”, remodelar banquetas y calles.
Los espectadores se quedaron perplejos cuando el subsecretario Lastiri les soltó las siguientes cifras: Antes de la reforma sólo 12% de los recursos del FAIS se gastaba en localidades de alto y muy alto rezago social, y sólo el 26% de las obras correspondían a proyectos de infraestructura social básica. Más aún, de 1998 a 2014, los recursos del FAIS se quintuplicaron al pasar de 10 mil 401 a 57 mil 912 millones de pesos. ¡Imagínese usted cuánto se pudieron haber echado a la bolsa los presidentes municipales y gobernadores!
Afortunadamente, en 2014 se modificó la Ley de Coordinación Fiscal, lo que permitió, por un lado, focalizar los recursos, y por el otro un mayor control y transparencia en el manejo del billete, que ahora se destina también a la alimentación, vivienda y servicios. La reforma a dicha ley también permitió mejorar la rendición de cuentas y el Fondo transitó de una naturaleza opaca a ejercer de manera transparente el gasto social entre los tres órdenes de gobierno, hizo saber el subsecretario.
Así, mientras que al cuarto trimestre de 2013 el Sistema de Formato Único de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público registraba 46 mil 633 proyectos de mil 209 municipios, hoy el mismo sistema contabiliza 93 mil 711 proyectos de mil 832 municipios. Por rubro de gasto, en 2013 13.2% de los recursos del fondo se dirigieron a proyectos de agua y saneamiento, y al tercer trimestre de 2014 era 19.3%. En cuanto a urbanización, vivienda y asistencia, en 2013 se registraron 20 mil proyectos, mientras que en 2014 se tenían alrededor de 35 mil. La implementación de la Matriz de Inversión para el Desarrollo Social, hoy registra el seguimiento de más de 50 mil millones de pesos.
La reforma estableció las directrices para una focalización más efectiva de los recursos del FAIS para el combate a la pobreza. Los resultados apuntan a que el 79% de más de 100 mil proyectos de infraestructura social básica contribuyen a mejorar los indicadores de pobreza asociados a la provisión de servicios básicos y mejoramiento de la calidad de la vivienda.
Con estos cambios, la Sedesol, las entidades y los municipios o demarcaciones territoriales están promoviendo el uso eficiente de los recursos federales hacia un objetivo común: Cerrar la brecha de la desigualdad.
AGENDA PREVIA
Lo que en Pemex parecía muy difícil, se ha conseguido: Contar con un registro único de sus más de nueve mil proveedores y contratistas en todo el país, con un sistema de evaluación y precalificación que transparenta y aumenta la confiabilidad en los procesos de contratación. En menos de un año, la Dirección de Procura y Abastecimiento creó dicho registro que además evitará que se repitan casos muy conocidos públicamente y cerrarle el paso a las malas prácticas que han afectado a Pemex.