Previo al estallido de una pipa de gas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en la colonia Contadero, el estruendo de las sirenas de camiones de bomberos alertó a los vecinos de la zona.
Perla Olmedo, quien vive atrás del Hospital, en la Calle Arteaga y Salazar, relató que a las 7:05 de la mañana se escucharon las sirenas y luego a las 7:09 sobrevino la explosión.
“Escuchamos muchos bomberos, entonces mi hijo se para en la puerta y luego la onda expansiva de la explosión lo avienta hacia atrás”, relató con evidentes nervios.
Indicó que su hijo, de 14 años, no sufrió lesiones, sólo la onda expansiva le arrancó los lentes y les provocó sordera momentánea a todos.
Olmedo mostró a 24 HORAS el interior de su casa, donde se quebraron varios vidrios, algunos con todo y marco.
Después del estallido, recuerda, bajó mi esposo descalzo con vidrios enterrados y nos calmó a todos. DM